Pa’ matarse el calor, tome sus bebidas frescas con Francisco García

/ Fotos: Carlos Montoya.
/ Fotos: Carlos Montoya.

Francisco le quita la sed con sus bebidas refrescantes.

ZACATECAS.- ¿Apoco no se antoja un tejuino, una tuba, un tepache o una rusa? Todo pa’ matarse esta sed que se trae la calor, pa’ variarle un poquito.

En estas épocas en las que cae un calorón del Infierno, siendo Días Santos, ¿a poco no se le antojan una de estas ricas bebidas pa’ matarse esa sed?

Desde hace 16 años Francisco le vende estas delicias.

Si se le antojan estas ricas bebidas refrescantes, que se caracterizan por ser dulces y picositas, Francisco García se las puede ofrecer en su negocio ubicado, justo en la esquina del Jardín Independencia en el Centro Histórico.

Ahí enfrente de la Casa de la Cultura, usted puede hallar al buen Francisco trabajando, ahí llevando su pequeño carrito donde hace sus mezclas  pa’ entregarle el muy tradicional tejuino, la tuba, el tepache y las rusas.

Sus bebidas fermentadas son refrescantes.

Pa’ que se le antojen

Estas bebidas, por si no las conocía son  famosas en este lado occidental de México, la mayoría son bebidas fermentadas con su buena dosis de alcohol.

El tejuino es un fermento de maíz con su chilito y limón, la tuba es también un fermentado pero de palma de coco; el tepache, un fermentado de piña y la rusa un preparado sin alcohol.

Pues total, el caso es que desde hace 16 años, Francisco prepara estas bebidas a mano, eso sí, con todas las medidas de higiene que se requieren.

Si quiere una tuba de dulce y rico coco aquí lo consigue.

Como ya se lo dijo, estos productos llevan su buen un proceso de fermentación.

En el caso del tejuino se trata de maíz fermentado al que se le agrega una nieve de limón y chile en polvo lo que le da un sabor único.

También tiene tejuino y tepache si se le antoja algo con chile y limón.

Por su parte la tuba se obtiene al fermentar la palma de coco y pa’ que amarre su sabor, luego la mezcla con el agua de coco a la que le agrega cacahuate para darle un saborcito mamalón.

El tepache que hace él es de color oscuro y está muy dulce porque lo hace luego de fermentar la piña a la cual le pone su buen chile en polvo.

Si tiene sed de la mala, con él se la pude matar

Es feliz siendo su propio jefe

Estas bebidas de origen artesanal que el buen Paco vende en las calles, las saca con mucho orgullo, pues con ellas saca su sustento, con el que se mantiene él y su familia.

A sus 36 años, Francisco, llega todos los días a las 11:30 de la mañana al Jardín Independencia y se retira a las 7 de la tarde, pues su puesto es prácticamente su segunda casa.

También dice que él se puso a vender estas bebidas como una forma de autoemplearse y de esta manera no andar tratando con patrones que lo explotaran, cosa que lo ha hecho muy feliz.

Esto porque ser un hombre dedicado al comercio, es algo que le viene en la sangre y es un valor que le inculcaron sus padres desde que era niño.

De esta manera es que el buen Francisco se gana la vida, haciendo lo que más le gusta, y dándole el mejor ejemplo a sus pequeños hijos pa’ que al crecer sean persona de bien.

Si lo busca, lo halla en el Jardín Independencia de 11:30 de la mañana hasta las 7 de la tarde.



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