Échese una birria tatemada “A la ley de rancho”

Alejandro y su esposa María se reparten el trabajo para' llevarle su rica birria tatemada./ Fotos: Rocío Ramírez.
Alejandro y su esposa María se reparten el trabajo para' llevarle su rica birria tatemada./ Fotos: Rocío Ramírez.

Una birria de borrego hecha en horno y en pencas de maguey.

JUCHIPILA. – Si tiene ganas de una birria tatemada, esa que se hace en horno con leña y cobijada con barro, Alejandro y María le ofrece una chulada de carne en el negocio “A la ley del Rancho”.

En el Callejón de los Jambados, uno puede comer de lo lindo, hasta la raza más delicadita con la comida, pues entre las delicias que aquí encuentra, está la birria de Alejandro Mota y su esposa María.

Desde hace unos 8 años día a día, esta pareja le venden una birria de borrego y de chivo preparada pa’ que sepa lo que es bueno y hasta más de una vuelta se va a echar.

Alejandro dice que desde niño, su papá se lo llevaba al racho, y fue ahí donde se enseñó a labrar la tierra, criar animales y cocinar, lo que ahora es así cómo se gana la vida.

Así pues, la birria de borrego y chivo que vende en su puesto tiene un proceso de elaboración muy único, pues es birria tatemada, y por eso, él mismo sacrifica sus borregos y chivos para prepararlos.

Luego hace su adobo, que es una mezcla de chile guajillo, cebolla, ajo, pimientas, clavos y otras cositas que le dan un sabor muy diferente a otras birrias, pero sobre todo es por cómo la cocina.

Alejandro le ofrece una carne especial, el sabor de su birria no lo encontrará en otro lado.

Pa’ que se le antoje

Lo que dice el buen Alejandro es que con él probará lo que es una rica carnita cocida en un horno con leña de mezquite y roble, en ese horno, él hace una cama de pencas de maguey y no solo es pa’ que descanse la carne.

Y no solo eso, pues, ya que acaba de hacer ese trabajo lo que sigue es tapar el horno con barro para que la carne se cueza lentamente al vapor.

La birria tatemada que le venden “A la ley del rancho” es de chivo y de borrego, hechas en hornito de leña y tapada con barro.

Imagínese ahí toda la mezcla de olores de las especias, la leña y las pencas de maguey hacen que la birria salga bien rica; luego la saca del horno y de ahí a la hielera pa’ ir al mercado.

Ahí con la carne recién cocinadita va a su puesto, donde empieza a trabajara las 8 de la mañana y, como él dice, “hasta que el borrego y el chivo aguanten”, ya que sí se le acaban.

Desde las 8 de la mañana ya encuentra estos manjares.

Lleve su taquito de tortillas hechas a mano

En su puesto, la gente que le consume al buen Alex puede disfrutar de un tradicional plato de birria con su respectiva cebolla, cilantro, chilito serrano.

O para los amantes de los tacos, tienen que venir a probar su tortilla de maíz recién salida del comal.

Doña Emerita es quien se avienta el trabajo de hacer las tortillas, nomás la ve echarlas en el comal y rápido salen calientitas esas delicias, que hasta solas están buenísimas.

Doña Ermita le hace las tortillas en el comal.

Alejandro dice que si encontrara otras dos o tres personas, como ella, pondría otras sucursales, pa’ que en ninguna se perdiera el toque que le anda manejando en su negocio.

Doña María de Los Ángeles es muy importante para el negocio también, pues a decir del patrón se complementan a la hora de sacar adelante el negocio y su hogar, donde trabajan parejo.

Alejandro dice que la birria se vende muy bien, los clientes de Guadalajara o Aguascalientes siempre lo felicitan por el delicioso sabor que tiene la birria de borrego, por encima de la de chivo.

Así que ya sabe, visite Juchipila, y no se vaya sin probar la birria tatemada que ofrece en su puesto, pues dice “A la ley del Rancho”, su paladar será agradecido y de seguro va a regresar.

En este negocio le dan sus tortillitas hechas a mano, al momento.



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