Don José une trabajo y familia con la herrería

El fresnillense tiene 50 años haciendo arte con metal. Fotos: Ángel Martínez.
El fresnillense tiene 50 años haciendo arte con metal. Fotos: Ángel Martínez.

Don José Correa Pérez tiene 50 años ejerciendo la herrería.

FRESNILLO.- Don José Correa Pérez tiene 50 años ejerciendo una de los oficios más antiguos que hay: la herrería, con la cual puede hacer de todo, desde una ventana hasta una silla pa’ aventársela al rezongón.

La persona que le enseñó todo lo que se tiene que saber de la herrería fue su señor padre don Juan Correa Zavala, quien no pudo mandarlo a la escuela.

Sin embargo, le dio las herramientas pa’ ser un hombre de bien, pues también le ofrece trabajo a cuatro personas, quienes se gana el pan de cada día con el sudor de su frente.

A pesar de que ya pasaron tantos años en la herrería, don José afirma que cada pieza que hace, la realiza con gusto, pues se la imagina ya colocada en una casa.

Con eso de la emergencia sanitaria la carga de trabajo es muy poca; pero, el fresnillense intenta mantenerse en pie, mínimo para que todos los días salga para la papa de cinco familias.

Pa’ él no hay imposibles, cualquier chamba la hace.

Aplica la de trabajar de sol a sol

Don José es de esos hombres que para el trabajo no raja y por ello está a la orden desde las 7:00 de la mañana a las 7:00 de la noche todos los días.

Su taller es uno de los más populares en El Mineral, pues su trabajo va desde puertas, ventanas y sus protecciones; hasta sillas y soldaduras pequeñas, según lo requiera el cliente.

Don José reconoció que actualmente se tiene mucha competencia, pues existen más de 200 talleres de este tipo en Fresnillo.
Sin embargo, es el cliente quien tiene la última palabra de donde poder comprar lo que necesita; mientras que él ofrece lo mejor en servicio.

Hace desde la puerta más sencilla hasta las más elaborada.

Para que te des un quemón

Don José explicó que se siente orgulloso de su trabajo debido a que le permitió sacar a delante a sus tres hijos y darles estudio a dos, quienes se convirtieron en físicos-matemáticos.

Además, aprovechó para agradecer a su esposa Aurora Favela, quien lo ha apoyado para continuar en su trabajo.

Pero, sobre todo, en apoyarlo para formar un hogar, “tengo lo necesario para subsistir en la vida”.

Hacemos todo tipo de trabajo como soldar una silla, hasta hacer la puerta más sofisticada, aquí tenemos de diferentes formas”, añadió.

Gracias a su trabajo, sus hijos pudieron ir al escuela y son físicos matemáticos.



Más noticias


Contenido Patrocinado