Mi delito… ser Down

Historias de Lobos.
Historias de Lobos.

Un hombre, joven de poco más de 30 años, se ve involucrado en un delito de robo calificado y abigeato. Su familia ha mantenido viejas rencillas con otros familiares a causa de sus tierras y propiedades. Un día, desesperados por el abuso del que se sentían objeto. Decidieron tomar las riendas de sus tierras y … Leer más

Un hombre, joven de poco más de 30 años, se ve involucrado en un delito de robo calificado y abigeato.

Su familia ha mantenido viejas rencillas con otros familiares a causa de sus tierras y propiedades. Un día, desesperados por el abuso del que se sentían objeto. Decidieron tomar las riendas de sus tierras y propiedades, terminando presos.

La historia

Cuando mi suegro se murió, le dejó las tierras a mi suegra. Los hermanos de mi esposo, empezaron a pelear desde entonces por lo que sería para cada uno. El más grande era el más avorazado. Quería más de la mitad de las tierras y el 70 por ciento de los animales.

En esa época había un centenar de vacas y quería 70. Decía que porque el ayuda a mi suegro a cuidarlas y que gracias a él se habían hecho tantas. Mi suegra no quería que las cosas fueran así. Ella quería dejar todo a partes iguales de las tierras y que las vacas se repartieran entre sus nietos.

Enfermó

Mi suegra ya era grande tenía como 69 años cuando pasaba eso. Estaba enferma de diabetes y con la muerte de mi suegro se nos vino para abajo. Pero lo que la puso peor, fue como la trataba mi cuñado y su mujer. Diario iban a la casa del rancho a estarle diciendo como tenía que repartir todo.

Se ponía muy violento y llegó a gritarle a su mamá. Un día mi suegra de plano lo corrió y le dijo que el día que ella se muriera ya decidiera que hacer con lo que le iba a dejar. Eso no le pareció a mi cuñado y dejó de ir a ayudar en el rancho. Se fue para el otro lado, nada más dejó a la mujer.

Mi suegra se puso muy mala. Para ese tiempo quiso arreglar lo de las tierras, pero la mujer de mi hermano la llevo con el notario. La hizo firmar un poder a su favor. Mi suegra no sabía leer. Mi suegro en su testamento había dicho que todo era para su mujer y que cuando ella muriera todo sería para todos a partes iguales. Pero mi cuñado y su mujer no lo aceptaron.

Muchos conflictos

Esta mujer empezó a cobrar el procampo, esa vez hubo para avena y cebada. Ella lo cobró. Hasta tenía la tarjeta de mi suegra y ella disponía del dinero. Mis otros cuñados y mi esposo estaban muy molestos con esa situación. Empezamos a ver que mi suegra se decaía cada día, la visitábamos, pero no se animaba.

Nos decía que Lola le daba su té y que con eso le daba mucho sueño. Una de mis cuñadas dijo que se iba a ir a la casa a cuidarla. Eso hizo enojar mucho a mi concuña y a mi cuñado. Se dejó venir. Cuando llegó fue a llevar a mi suegra otra vez con el notario. Le decía que tenía que dejar todo firmado.

Pero mi suegra, no quiso firmar nada. No había día que no hubiera problemas con ellos. Los hermanos se metían y hasta una vez se agarraron a golpes. Despuesito de eso mi suegra se murió.

Se adueñaron de casi todo

Mi cuñado se apropió de las mejores tierras, y de los animales, había dicho que 70 pero luego el manejaba todas las cabezas. A los otros hermanos los traía como peones en sus propias tierras y eso ya no empezó a gustarnos. En mi familia somos 8 y a veces le daban 150 pesos al día a mi esposo. Mi suegro nos había dejado construir una casa igual que a mis otros cuñados.

A las mujeres les dio un pedazo de tierra para que sus maridos les construyeran sus casas. Pero que si las querían dejar se amolaban con la casa. A todos nos dejó tierra para que de ahí viviéramos y se podía vivir bien. De ahí mismo se sacaba para comer casi todo el año y quedaba para construirles los cuartitos a los hijos.

Pero usted cree? De eso a que nada más le den a uno 150 pesos al día para 8.

Parcelas

En la parcela que era de nosotros, sembraba cebada y en otro terreno chile. Con la cebada se alimentaban las vacas y el chile era para secar. Pero de un día para otro él se encargaba de todo. Mis hijos se empezaron a molestar con mi esposo porque lo dejaba. Fueron 5 años así.

Mi marido ya estaba flaco y también le pegó la diabetes. Nosotros tuvimos la suerte de que 2 de mis hijos nacieron así. Le batallan para muchas cosas, pero para otras son muy entendidos, pero a ellos no los podíamos mandar a la escuela, porque no había donde. Se ocupaba el dinero. Luego mis otros hijos pues también estaban haciendo sus vidas.

Un día se hartaron, mientras mi cuñado ya andaba en trocotas, mi esposo y mis cuñados andaban padeciendo hambre. Un día dijo mi esposo que ya estaba bueno, que iba a sacar a esa gente de ahí, aunque fueran hermanos.

Gran problema

Mi esposo se llevó a 4 de mis hijos. Sacaron la cosecha de cebada y se la llevaron, también cargaron con herramientas del campo que eran de nosotros pero que las tenía mi cuñado. Del ganado ya no quedaban muchas, subieron a 5 cabezas.

Mis otros cuñados también fueron por las que faltaban pero nada más había 15. Mi cuñado el mayor no estaba, andaba en el otro lado arreglando unos papeles, nada más estaba su mujer. Esa vieja, dijo que otro de mis cuñados había querido abusar de ella. Armó tal “San Quintín”. Llegó la policía preventiva y a los que agarraron fueron a mi marido y a mis hijos.

A mis otros cuñados no, que porque no había pruebas. A mi cuñado lo acusó de quererla violar y también se lo llevaron.

Pruebas

A mi cuñado lo dejaron salir, porque demostró que no había querido hacerle nada a esa vieja. A nosotros no nos fue nada bien, porque dijeron las autoridades que no estábamos en posesión de nuestras tierras. Tuvimos que regresar las cosas, que además eran nuestras cosas y nuestra cosecha.

Además pagamos más de 90 mil pesos de la fianza, para que los dejaran salir. Mi hijo que esta malito que iba a saber, él se fue a tras de ellos. No tiene la maldad para hacerle daño a nadie. De todas maneras me lo encerraron. Se tenía que demostrar que no fue con maldad. Para nosotros ellos nos quitaron lo que era de nosotros.

Nosotros fuimos por nuestra cosecha, ya nos la habían robado 5 años y usaban nuestras herramientas y hasta el tractor. Como fueron en la noche y la vieja dijo que “eran cuatreros” que además la habían amenazado con pistolas. También es porque esa vieja es prima del delegado del pueblo. Se sienten protegidos y hacen lo que quieren.

Otro deceso

Mi esposo falleció a los 3 meses de que salió de la cárcel. Se nos vienen más problemas, porque no había podido arreglar lo de sus tierras y esas tierras van a ser para nuestros hijos. Desde que él se me fue. Tengo que lavar ajeno y vendo tortillas hechas a mano.

Tengo dos hijos malos que no se saben valer por sí mismos, mis otros hijos que si están bien me ayudan, pero ellos. Me necesitan. Que va a pasar cuando yo ya no esté. No sabemos en que pare todo esto, nos dicen que va a ser muy difícil arreglar, porque las tierras no estaban bien arregladas con sus escrituras y títulos.

La sucesión legítima

La sucesión legítima es la más común. Esta sucesión se da en caso de que una persona muera intestada, por lo que lo heredado se tiene que dar en una línea de tronco común. Si una persona muere intestada, le corresponderá la herencia al hijo, al cónyuge, a los padres, hermanos y parientes colaterales hasta el cuarto grado.

Órdenes sucesorios en la sucesión intestada

  • a) Primer orden sucesorio: Los hijos y el cónyuge sobreviviente
  • b) Segundo orden sucesorio: El cónyuge y ascendientes del causante
  • c) Tercer orden sucesorio: Los hermanos
  • d) Cuarto orden sucesorio: Los colaterales

“Cerca de 65% de las sucesiones son legítimas, porque la mayoría de la gente no se toma el tiempo de hacer un testamento”.

Una sucesión testamentaria puede ser tan complicada como la gente quiera y puede resolverse en caso de que todos estén de acuerdo (sucesión testamentaria) hasta en seis o siete meses, pero si es una sucesión legítima, hay casos que llevan más de medio siglo sin resolverse y las familias terminan completamente desintegradas y con graves problemas entre sí.




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