Mi delito… Estar enamorada

Historias de Lobos.
Historias de Lobos.

Mi estrategia era atraparlo, demostrarle que yo era mejor en todo. Me embaracé…Ahí comenzó mi sufrimiento. Cuando le dije que estaba esperando se puso como loco.

Un hombre joven de 28 años, casado con dos hijos y uno en camino no encuentra en su matrimonio felicidad plena y las infidelidades se vuelven una constante en su vida. Encontrando complicidad en sus amigos para sus juergas y conquistas. Logra enamorar a una jovencita de 19 años, llevándola a estar a punto de perder su vida.

Junior

Su padre un profesionista, el más joven de sus cuatro hermanos. Contrae matrimonio a los veinte años, con una mujer. Tienen dos hijos y un tercero en camino.

En compañía de sus amigos, organizaba fiestas, reuniones, se iban de antro, etc. Mientras su esposa se quedaba en casa. En ocasiones tenía una amante de planta que podía durar algunas salidas con él pero se aburría y cambiaba constantemente de compañía femenina.

Hijo de un padre estricto, rígido, desde niño fue golpeado inclusive con tablas, cables, cinturones y a mano limpia.

Su madre, sobreprotectora. En todas las ocasiones que èl tenía necesidad de dinero. Su madre sacaba a flote la situación, Acostumbrado a una vida económica holgada y a la facilidad para obtener todo, no trabajaba.

Antes del último embarazo de su esposa, conoce a una chica de 19 años, inicia una relación “formal” con ella, prometiéndole casarse con ella. A todas las fiestas iban juntos, se divertían como novios, se lucían como si todo estuviera bien.

Las sospechas

Su esposa no era ajena a esto. Ella intuía que algo no andaba bien y en una ocasión se armó de valor e ignorando su estado de gravidez recorrió 300 kilómetros para confirmar sus sospechas.

Llegó al hotel en donde se encontraba su esposo hospedado. Pero no llegó sola, ya había ido por la policía. El escándalo fue inevitable. Detuvieron a la acompañante del esposo. Él cobardemente dijo que esa muchacha lo acosaba, que él estaba en ese lugar porque tenía que hacer unos negocios y que ella lo había seguido hasta ahí. El regresó con su esposa y dejó a la muchacha detenida en ese lugar. Pagó su multa por escandalizar en la vía pública y la dejaron en libertad, Como pudo regresó sola a su casa. Llegó desolada porque su amante la había abandonado y por el desengaño ya que ella creía que su amante ya no vivía con su esposa, ya que él así se lo había hecho creer.  Aun así, continuaron su relación.

Nació su tercer hijo. Su esposa creía que él había dejado a su joven amante. Sin embargo esto no ocurrió.

La voz de la amante

Yo creía en él porque lo amaba. Lo conocí en una fiesta. Me dijo que era soltero y también me dijo que tenía 24 años. Yo sí le creí. Me llevó a mi casa y ahí él se dio cuenta de que yo vivía sola. Empezó a ir a verme todos los días. Siempre me llevaba flores, chocolates o cualquier regalo.

Una vez se le olvido su celular, hasta ese día no habíamos tenido relaciones sexuales. Como yo sí creía que era soltero yo pensaba en casarme con él. Yo por eso no quería tener nada de intimidad, porque yo quería llegar virgen al matrimonio.

Curiosidad

Me puse a ver su celular, nada más por curiosidad. Empecé a ver fotos de niños, luego vi a una señora embarazada, y todas las fotos que me había sacado con ese celular no las tenía. Yo creí que no era de él. Luego sonó y era él para decirme que lo apagara y que lo guardara porque era de su amigo. Me quedé tranquila porque esas fotos yo creí que no eran de él.

Seguí viendo el teléfono y me puse a leer los mensajes. Sentí horrible porque en todos los mensajes que leí, clarito se veía que eran para él y se los mandaba su esposa.

Los consejos

Le hablé a mi amiga para contarle. Cuando le dije todo yo estaba muy triste. Me quería matar, porque él tenía una esposa. Yo creía que era soltero.

Mi amiga me dijo que si me había dicho que era soltero era porque no quería a su esposa. También me dijo que si lo quería tener comiendo de mi mano debería meterme con él, pero que no le reclamara nada del teléfono. Así lo hice y la siguiente vez que fue yo lo llevé a mi recamara y me metí con él. El se emocionó mucho porque se dio cuenta de que yo era virgen. Y sentí que había ganado. Que sería para mí.

Me presentaba como su futura esposa

A donde quiera que fuéramos me presentaba como su novia. Unas veces a la gente hasta le daba risa y más cuando decía “y mi futura esposa”

Una vez que fuimos a desayunar, andábamos yo creo que todavía borrachos. Llegó una señora y le dijo que porque estaba conmigo que en donde estaba su esposa. También le dijo que era un descarado.

El solo se salió y ahí me dejó. Se fue en su camioneta y yo no traía ni dinero, porque mi bolsa estaba en la camioneta. Pase la peor vergüenza y esa señora que le reclamó pagó la cuenta y me dijo que yo no tenía la culpa. Que él era un mantenido descarado y que mejor lo dejara antes de que me arruinara la vida.

Me aferré

Yo tenía mucho coraje, pero no contra él, sino en contra de esa vieja metiche. Le llamé y le dije que quería verlo, que lo necesitaba y él fue a verme, yo creo que pensó que lo iba a cortar.

Se empezó a justificar, me dijo que yo era lo máximo que le había pasado, que no me había dicho nada por temor a perderme y yo le creí. Cuando él me dijo que ya había empezado los trámites del divorcio porque su esposa era muy mala yo cedí en todo. Ese momento fue mi gran error. Yo pensé “voy a luchar por él a costa de lo que sea”.

Las espinas

Mi estrategia era atraparlo, demostrarle que yo era mejor en todo. Me embaracé…Ahí comenzó mi sufrimiento. Cuando le dije que estaba esperando se puso como loco, me dijo que como se me había ocurrido que si ya había dejado de tomarme las pastillas. Me dijo que me llevaría a abortar. Yo no lo podía creer.

Fuimos a Guadalajara. Él me llevó a que me hicieran eso. Yo no quería pero él me dijo que ya no quería tener más hijos y que si yo seguía embarazada su esposa lo iba a matar. Me dijo que para que arruinaba mi vida con un hijo. Llegamos a un hotel de allá y yo no sé cómo llegó su mujer allá con todo y la policía. Ella también estaba embarazada. Muy gorda ya para que naciera. Tocaron la puerta y cuando abrí empujaron, entraron. El dijo que yo me había metido a la fuerza, que lo acosaba que estaba loca. Que estaba drogada y que me detuvieran. Los policías me agarraron y me pusieron las esposas. Yo solo lloraba y le decía que les dijera la verdad. No me llevaron luego luego, me dejaron en la patrulla porque tenían que hacer papeles del reporte.

Lo ví salir abrazando a su esposa, se fue con ella y me dejó a mi ahí sola, sin dinero y con el corazón lleno de dolor.

Le llamé a mi papá y él fue por mí. Yo no le dije nada del embarazo. Me golpeó, me dijo que si salía con cualquier cosa fuera de regla, me olvidaba de estudiar y de todo lo que me daba.

El fin

Le llamé para que me diera una explicación y me dijo que tenía que hacerme el aborto, que su esposa ya me había denunciado y que me iba a meter a la cárcel y con el bebé era más fácil que me acusaran.

Me llevó a una casa. Me atendió un muchacho. Yo no se quien era ni si era doctor. Ahí me dieron unas pastillas, me pusieron unas inyecciones y se me vino un cólico horrible. Luego me desmayé cuando desperté me habían llevado a un hospital porque me estaba desangrando.

Me hicieron un legrado, ya le habían dicho al doctor que yo me había caído. Yo no quería abortar, yo no quería que nada de eso pasara. No me justifico, pero él no debió mentirme. Me denunciaron penalmente hasta por lesiones. Mi papá ya no me habla, ya no me pagaron la escuela.

Después de todo eso, yo no sé qué tenía en la cabeza porque aun así seguí con él. No mucho tiempo. Lo dejé porque yo leí en su declaración que dijo que yo estaba loca, que yo era una mujer enferma de la mente y que lo acosaba. No le pudo ni siquiera su hijo. Me da mucho miedo enamorarme de nuevo, ningún hombre me va a querer cuando sepa todo lo que he hecho.  El sigue con su esposa. Me ha buscado para decirme que me ama y que quiere regresar conmigo. Lo detesto.




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