Mi delito… casarme con él

Ivonne Nava García
Ivonne Nava García

A una jovencita de 16 años, “se la roba” su novio. A los pocos días la madre de él habla con los padres de la joven para preparar la boda. El hombre tiene 26 años y lleva a cuestas un fracaso matrimonial y 2 hijos de esa relación. Aun así, los padres de la joven … Leer más

A una jovencita de 16 años, “se la roba” su novio. A los pocos días la madre de él habla con los padres de la joven para preparar la boda. El hombre tiene 26 años y lleva a cuestas un fracaso matrimonial y 2 hijos de esa relación.

Aun así, los padres de la joven dan su consentimiento para que su hija se case. Al poco tiempo de casados los graves problemas empiezan a surgir. Golpizas, abandono, hambre y sufrimiento, es lo que experimenta esta jovencita.

Fiesta de 15 años

Era esposo de una prima, ellos ya tenían 2 hijos y todos sabíamos que tenían muchos problemas. Decían que mi prima era muy irresponsable con los niños. Sabíamos que los dejaba solos para irse a tomar con sus amigas y también decían que descuidaba mucho a su marido, que un día se lo iban a “bajar”. En mi fiesta me sacó a bailar, casi nada más bailé con él.

Mi prima estaba tomando con otras primas. Ese día me dijo que ya la iba a dejar; que ya no la aguantaba más, que estaba harto, que no le cumplía ni como mujer ni como esposa. También me platicó que maltrataba mucho a los hijos; que se los mandaba sin peinar a la escuela y que seguido los golpeaba.

Me platicó que pensaba quitarle a los niños y dejarla en la calle, cuando me dijo eso, hasta se le salieron las lágrimas. Le dije que no se preocupara, que yo lo apoyaba y que estaba ahí como una amiga.

Amistad

Como al mes de eso me empezó a buscar, iba por mí a la escuela y me llevaba a mi casa. Yo me sentía muy a gusto con él, porque me hacía reír mucho con sus ocurrencias. Como a los 4 meses dejó a mi prima, se llevó a vivir a sus hijos a la casa de su mamá. Mis papás me empezaron a decir que ya no querían que hablara con él, que le había fallado a mi prima y cosas así.

Yo no les hice caso, para mí era un amigo y nada más. Además, yo conocía a mi prima y sabía que todo lo que él decía sí era cierto, también le sabía otras cosas muy feas, como que andaba de loca con otros viejos y cosas que nunca le dije a él.

Noviazgo

Nos hicimos novios como a los 8 meses. Me decía que estaba loco por mí y que me quería para toda la vida. Me llevaba a muchos lugares y la pasábamos muy bien, empecé a convivir con sus hijos y ellos también me querían mucho. Yo sabía que tenía muchos problemas con mi prima, porque luego se enteró de que andábamos y juró no dejarnos en paz.

Yo no le hacía caso, sabía que mi novio no iba a permitir que me hiciera daño. Así duramos poco más de un año. Cuando iba a ajustar los 17 me dijo que me fuera con él, yo estaba muy emocionada porque lo quería mucho, era mi primer novio formal y para mí era un sueño poder casarme con él. No me importaba su pasado, sabía que todos podemos tener un pasado y que eso no afecta. Le dije que sí me iba con él.

Cuidar 2 hijos

Ese día en la noche nos fuimos a la casa de sus papás. Ahí estaban sus 2 hijitos. Ellos me querían mucho y también los papás de él. A los pocos días mi suegra dijo que tenían que hablar con mis papás para casarnos. Él ya estaba divorciado y no había ningún problema. Mis papás dijeron que sí me daban permiso, pero que me esperara para cuando tuviera los 17.

Faltaban 3 meses y mientras íbamos a preparar la boda, conmigo sí sería por la Iglesia, porque con mi prima se casó solo al civil. Esos meses me la pasé cuidando a sus hijos: los llevaba a la escuela y los atendía como si fueran mis hijos. Todo eso porque cuando se divorció, mi prima se fue a Estados Unidos con otro hombre y dejó a sus hijos. En esos meses salí embarazada.

Primer golpiza

Pasó la boda y mi suegra le dijo que mejor me llevara a vivir a la casa del rancho para que estuviéramos más cómodos y solos. Eso queda en la Estación San José, no le quedaba lejos de su trabajo y la casa estaba grandecilla para que tuvieran en donde jugar los niños. Un día regresó de trabajar a las 5:00 de la tarde, ese día el niño más grande se había caído y se raspó las rodillas y las manitas porque ahí había mucha tierra y piedras. Cuando le dijo lo que pasó, se fue en contra mía.

Me gritó que si no lo estaba cuidando, que para eso me daba de tragar y me mantenía, que era mi forma de pagarle el favor que me había hecho con casarse conmigo. Le dije que solo fue un accidente, que le pasaba a todos los niños. Se me dejó ir con la mano alzada. Me zangoloteó, me estiró de los cabellos y me agachaba la cabeza para que le viera las rodillas raspadas a su hijo. El niño lloraba porque estaba asustado y eso lo enfurecía más.

Me pegó en la cara y me aventó para que cayera de rodillas para que sintiera lo que había sentido su hijo. Tenía 6 meses de embarazo.

Tormento

Cambió para mal. Se iba y no me dejaba dinero para darles de comer a los niños, ni para mí. Cuando nació el bebé, yo no tenía ropa que llevarme al hospital. Mis papás me decían que tenía que “hallarle” el modo a mi marido, que de eso se trataba el matrimonio, que cuando naciera el niño ya se iban a componer las cosas porque ya podríamos tener relaciones sexuales y que por eso mi marido estaba así de agresivo conmigo.

Mi mamá me llegó a ver con los brazos moretoneados, pero me decía que mi papá así había sido y que con los años se le fue quitando. Que yo nada más tenía que complacer en todo a mi marido. Había días que tenía hambre y decidí poner una tiendita para vender churritos y golosinas para los niños del ranchito.

Lo hice a escondidas porque él no quería que trabajara y para poder comprarle la leche y pañales a mi hijo. Y hasta el lonche para los hijos de él.

3 años

Cuando mi hijo cumplió sus 3 años, le hicimos una fiestecita. A mi marido yo le tenía mucho miedo porque no le daba gusto con nada y siempre terminaba agarrándome a golpes. Ese día de la fiesta preparé mole con la ayuda de mi mamá. Todo estaba bien, pero mi marido empezó a tomar. Cada vez que lo hacía le entraba el coraje.

En eso llegaron los compadres y les estaba sirviendo el mole, se me cayó un plato y alcancé a ensuciar a mi compadre en la camisa. Estaba caliente y le quemó un poco la piel.

“En cuanto vio eso mi marido se levantó y me aventó contra la mesa y me cacheteó delante de todos. Mi papá se levantó y me lo quitó de encima. También contra mi papá la arremetió.”

Se hicieron de golpes yo los traté de apartar para que se calmara y otro tío calmó a mi papá, pero él me volvió a pegar. Me fracturó un brazo. Llegó la policía, se llevaron a mi papá y a mi marido. Me dijeron que tenía que poner una denuncia, pero no quise meterlo a la cárcel. Mis papás me llevaron de nuevo a la casa, lo abandoné con sus hijos, que ya son como míos.

Él me pide que vuelva, dice que ya cambió, pero le tengo mucho miedo. Inicié los trámites del divorcio por violencia familiar. No quería divorciarme, pero así no puedo vivir.

 

¿Cómo identificar a un agresor?

  • Usa la violencia para dominarte y aterrorizarte.
  • Cree que los hombres son superiores a las mujeres.
  • Controla lo que haces, dices y como te vistes.
  • Tiene ataques de ira repentina y golpea la pared cuando se enoja.
  • Te grita y sus insultos van subiendo de tono.
  • Te prohíbe hablar con tus amigos y/o familia, y te dice que lo hace por miedo a perderte.
  • Te prohíbe salir sola a la calle.Sus ataques de celos son cada vez más violentos y te culpa de provocar a otros hombres.
  • Piensa que eres de su propiedad y que puede hacer contigo lo que le venga en gana.
  • Te “corrige” y “educa” para que seas “mejor mujer”, según él.
  • Te critica constantemente, para bajar tu autoestima y así volverte dependiente de él.
  • No se responsabiliza de sus actos y te echa la culpa de sus ataques violentos.
  • Justifica su conducta violenta y la minimiza dándote regalos.
  •  Fuera de casa puede ser educado, alegre, amable, seductor, solidario, atento, respetuoso y te hace ver ante los demás como una mentirosa.
  • Te manipula ejerciendo el control sobre los bienes materiales.
  • Utiliza las visitas a tus hijos para acercarse y seguir maltratándote.
  • Te cela y controla tu vida.
  • Tiene antecedentes de violencia en su familia de origen.
  • Repetirá su conducta violenta en las sucesivas relaciones que mantenga con otras mujeres.
  • Siempre pide una segunda oportunidad, ¿estás segura de que la merece?.



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