Mi delito… Buscar problemas

Historias de Lobos.
Historias de Lobos.

Una mujer es sorprendida por tres sujetos en el estacionamiento de su domicilio. Ellos la amagan con un arma de fuego y la obligan a pasarse al asiento del copiloto de su vehículo. Los sujetos dan marcha al auto con ella dentro haciéndola pasar momentos de mucho terror.

Una mujer es sorprendida por tres sujetos en el estacionamiento de su domicilio. Ellos la amagan con un arma de fuego y la obligan a pasarse al asiento del copiloto de su vehículo. Los sujetos dan marcha al auto con ella dentro haciéndola pasar momentos de mucho terror al sentir que podría perder su vida. 

La historia según uno de ellos

Uno ya nace marcado, nace maldito. De qué otra manera se puede explicar todos los problemas que he tenido con la ley. Ya sé que me puede decir que me metiera en el estudio y en el trabajo decente. Pero yo no busco los problemas, ellos me buscan a mí. Es como si para eso estuviera destinado. 

Mi jefa se la ha partido en serio para sacarme adelante y para darme lo mejor. Yo sé que ella le ha batallado porque somos tres y mi jefe se nos murió. Hay como ve a todos nos ha dado estudio. A mis hermanos les sigue dando estudio. Uno está en la secundaria y el otro si le siguió en la prepa. Yo llegué hasta la prepa pero ahí empezaron mis broncas. Ya me tenía que hacer responsable yo solo y ya se la sabe. Si a uno lo jalan los cuates “pos” le vale madre la escuela y se la vaquea. Llegaba tempra a la escuela, casi la primer clase que era la de física ni entraba. Me iba a echar humo con los cuates que llegaban tarde. Luego ya entraba a la que sigue. Ya como para el quinto semestre ahí iba con el promedio muy bajo y pasando de panzazo. Pero, empecé a tener broncas con el maestro porque me decía que yo que pensaba hacer de mi vida entrando a una clase, sin hacer tareas y poniendo pretextos. Una vez si se la hice de jamón y de ahí mi vida cambió.

Me expulsaron

El maestro para qué me la siguió. ¿Qué maestro se pone a los trancazos con sus alumnos? Este se quiso pasar de valiente y que le pongo en su madre. No le gustó y de primero me amenazó que me iba a meter al tutelar pero mejor se fue a rajar y a chillarle al director. Yo ni le pegué él solo se cayó y se raspó la cara con un árbol pero si se le veía feo, más lo que le exageró. A mí me corrieron. 

Cambio de turno

Mi jefa hizo lo que pudo para que mejor no me corrieran y me pasaron a la tarde. Esa escuela en la tarde es la mera escuela de la vida. Lo que busque ahí lo consigue. 

Cuando me cambiaron ahí lo primero que me ofrecieron fue mota. Le entré ni modo de ser marica y sacarle a eso. A esa edad uno tiene que demostrar y tiene que ganarse a los cuates para que lo acepten a uno. O lo aceptan o se lo tragan. Ese vicio a sido mi perdición.

Malas compañías

Los cuates que me metieron en eso. Una vez me invitaron a hacer un trabajo. Se trataba de ir a desarmar una maquinaria. Les dije que sí. Yo no sabía que era para robársela. Cuando estábamos en el trabajo mi jefa me habló y me tuve que regresar a la casa. luego supe que estos vatos se habían traído las partes de las máquinas y que los habían detenido en un taxi, me quisieron embarrar pero no pudieron porque yo ni sabía que era para robar. 

Para eso ya no iba a la escuela en la tarde. Ya me dedicaba a otras cosas, el turno ese se me hizo pesado y con la mota mejor me iba con los camaradas. Pues nomás a andar por ahí, viendo a ver qué. Ahí de repente que se nos hacía fácil nos robábamos un estéreo de carro o los espejos o cosillas, para vender y sacar para la mota. Una vez se nos hizo fácil y que nos robamos un carro ahí en la González Ortega, pero el vato que lo manejó, ni sabía y que choca en la fuentecita que esta para llegar a la Morelos y mejor ahí dejamos el carro.

Más drogas, más problemas

Cada vez se me hacía más difícil dejar la mota. Nos empezamos a juntar con otros vatos que también le ponían o le ponen a la mota. No sabíamos en que andaban estos vatos. Dicen que uno de ellos había matado al papá de una amiga por una lana o por unas cosas de una casa. Estos andaban en el “bizne” de robar casas. Y nos fueron metiendo. Como nos pasaban la mota les teníamos que ayudar con sus cosas. A la segunda que me agarra la chota. Ya sabíamos que al que agarraran no tenía que abrir el hocico o se lo cargaba. Yo salí al año porque dijeron que nos habíamos robado unas joyas y como veinte mil pesos en efectivo y eso no era cierto. Mi jefa se la arregló para sacarme del tambo. 

Me siguen los problemas

Cuando salí de ahí me calmé un tiempo. Le había prometido a mi jefa que ya iba a cambiar y que la iba a ayudar trabajando. Me conseguí un trabajo de ayudante de mecánico. La mota no la había podido dejar ni estando entambado. Ahí la llevaba pero el patrón nomás me pagaba 800 a la semana y le daba 700 a mi jefa y los cien ni me alcanzaban. Se me hizo fácil agarrarle herramienta al patrón para venderla. No le agarré todo junto. Pero se dio cuenta y me puso otra denuncia y me volvieron a encerrar. Mi jefa pagó y me dejaron salir. 

Esta vez

Me volví a juntar con mis cuates de la prepa. Nomás que las cosas ahora ya están muy cañonas. Fuimos a buscar mota y solo no topamos problemas. Llegamos a un barrio a buscar a un vato que vende. Pero nos confundieron y nos empezaron a perseguir para matarnos porque pensaban que éramos contras. Veníamos corriendo y esa ruca acababa de parquear el carro. Uno de los compas traía un revólver de un tío y el otro traía una navaja. Llegamos con la ruca y le dijimos que se bajara del carro. La ruca se puso a gritar y le gritamos que se callara o se la cargaba la fregada. A nosotros no nos interesaba la ruca queríamos el carro para largarnos de ahí. Pero la vieja estaba histérica y le dije córrase para allá. Para el asiento del copiloto. Mis compas se subieron atrás. Yo le seguía diciendo bájese o me la quiebro y ni así. Ya mejor le dimos al carro y la vieja iba gritando que no la fuéramos a matar y seré un ratero y drogadicto pero no soy matón. Le dije a mi cuate que la callara. Y la amenazó con la navaja. Le dimos al carro varias calles. Me paré en un Oxxo y le dije que se bajara. La vieja aferrada no quería bajarse que por su carro y nos gritaba que no la fuéramos a matar. Sabe, bien loca la ruca. Ya mejor le di otra vez al carro porque la gente del Oxxo ya andaba volteando. Agarré boulevard y la ruca se puso a llorar y gritar que no la fuéramos a matar que por sus hijos 

Yo solo quería alejarme

Tenía mucho miedo de que nos mataran pero a todos. Yo no sabía si nos seguían o que. Cuando agarré para el boulevard pensé que si me llevaba a la ruca y me agarraba la chota sería peor. Entonces pensé que mejor era bajarla. Me orillé poquito pero no paré por completo el carro. Le dije bájese a la fregada pero no quería seguía de aferrada y le dije a mi cuate que la empujara. Y como pudo la empujo y la vieja se cayó como en desnivel del boulevard pero eso no era para matarla. Nos puso dedo la ruca porque como a la media hora nos agarró la chota. Cerca del Orito. También fue mi culpa porque los vi y le quise meter al acelerador y eso les llamó más la atención. Le di y más delante de la segunda gasolinera se me descontroló el carro y fui a chocar con una troca que estaba estacionada ahí. Me pusieron por secuestro, intento de homicidio, robo calificado y sabe que tanto más. No le digo, los problemas me siguen y apenas tengo 22 años.




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