Mi delito… Adorar a mi padre

Historias de Lobos.
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Los hechos…                                    Un hombre de 38 años de edad, mantiene en constante intranquilidad a su familia. Este hombre de manera constante ejerce violencia familiar en contra de sus hijos y esposa. Sin embargo, esta violencia traspasó completamente la barrera de la cordura, y humanidad. Dañando a su hija de una manera cruel e incomprensible. … Leer más

Los hechos…

                                   Un hombre de 38 años de edad, mantiene en constante intranquilidad a su familia. Este hombre de manera constante ejerce violencia familiar en contra de sus hijos y esposa.

Sin embargo, esta violencia traspasó completamente la barrera de la cordura, y humanidad. Dañando a su hija de una manera cruel e incomprensible.

Su madre por su parte, había vivido una historia de dolor. Historia que fue repetida en su hija.

 

La historia de la mamá

                                   Nuestra relación al inicio era de mucho amor, yo me refugie en él porque a mi me violaron cuando yo era una niña, fue mi padrastro pero a mi no me creyeron, mi mamá dijo que yo era una mentirosa y ese hombre siguió violándome. Yo le tenía mucho miedo y crecí con mucho dolor porque mi mamá no me creía. Cuando ese hombre llegaba del trabajo besaba a mi mamá y se me quedaba viendo como burlándose. Me decía que yo no era de su sangre y que no hacía nada malo. Yo casi estoy segura de que mi mamá si se daba cuenta porque a veces me violaba cuando mi mamá estaba en la casa. Mi mamá me decía te habla tu padrastro ve ándale antes de que se enoje, yo le decía que no y me decía mi mamá, que vayas porque si no te mato. Yo iba y le gritaba a mi mamá porque ese viejo me hacía mucho daño. Me hacía cosas que me dolían mucho, muchísimo.

Fui creciendo y lo conocí nos gustamos luego, luego. Él se me declaró y yo tenía mucho miedo de que otro hombre me tocara. Yo le platique lo que me había pasado y él se mostró muy comprensivo conmigo. Me dijo que me iba a sacar de ahí y que ya nadie me iba a hacer daño. Yo tenía catorce años y él tenía diecisiete. Nos casamos y salí embarazada. De ahí note un cambio. Empezó a tomar mucho. Nunca nos faltó dinero porque él lo que sea es muy trabajador y responsable. Pero yo si note el cambio. Como yo engordé mucho él se empezó a alejar de mí. No teníamos intimidad tan seguido. Aun así tuve cinco hijos. Uno tras otro. Para cuando yo tenía poco más de 20 años ya tenía cinco hijos. Ahí fue cuando el empezó a portarse violento conmigo. Llegaba el viernes y empezaba a tomar le seguía el sábado y para la madrugada que llegaba siempre estaba muy enojado. Me decía que yo le había arruinado la vida. Que lo había llenado de hijos y que yo parecía una cochina con sus lechones. Me pegaba y luego me usaba a fuerzas.

La niña empezó a cambiar

                                   Yo empecé a ver que mi niña la más grandecita en ese entonces tenía cinco años, empezó a cambiar mucho. La veía que cada vez hablaba menos y cuando llegaba su papá le daba mucho gusto, pero con miedo. Yo creí que era porque había entrado a el kínder y porque se daba cuenta de que su papá me pegaba. Nunca me imaginé ni vi nada. Hasta ahora diez años después, yo no sé cómo pude estar tan ciega.

Pedía perdón de rodillas

                                   Las cosas siguieron igual, borracheras, golpes pleitos. Luego nos reconciliábamos y me decía que lo perdonara que ya iba a cambiar y a mi nunca se me hizo raro que le pidiera perdón a la niña. Se le hincaba y le decía perdóname mi hijita, no lo vuelvo a hacer, no sé qué me pasa, estoy enfermo ya no te voy a hacer daño. Y mi hija lo abrazaba porque lo quería mucho.

Yo creía que cambiaría. Así continuaron las cosas, yo ponía la fe en que él iba a cambiar, que iba a recapacitar, pero no fue así. Pasaron diez años, de lo mismo.

 

Violenta actitud

                                   No estaba mi hija la mayor, por eso había sido el pleito, mi hija ya empezaba a andar de novia y yo le había dado permiso de ir con el muchacho a dar una vuelta. Cuando llegó su papá y me preguntó por ella, yo le dije que nuestra pequeña ya estaba creciendo que ya se estaba haciendo una mujercita y que le había dado permiso de salir con un muchacho. Se enfureció como nunca lo había visto, casi bufaba. Gritaba que me iba a matar que como me atrevía, que esa niña era de él, Que nadie se la iba a andar tocando. Los niños gritaban mucho, lloraban y solo vi cuando él agarró la silla, solo le alcancé a decir perdóname no me mates y ya no supe nada más.

Me animé a dejarlo me fui con mis hijos a la casa de mis papás, ya no aguanté más porque él casi me mata de la golpiza que me dio, me mando al hospital, me golpeó con la silla en la cabeza y casi me mata porque caí en la escalera.

Los niños gritaban

Solo sé que los vecinos fueron porque los niños salieron gritando que me había caído de las escaleras, pero él ya se había ido. Me llevaron al hospital civil, salí de milagro, estaba embarazada y lo perdí.

Lo dejé

                                   Me fui con mis hijos. Llegué solo por la ropa de los niños iba mi padrastro ese que me violaba, mi mamá y mi hermano. No tenía opción o me iba con ellos o me quedaba y me mataba.

Al mes exactamente regresó este hombre, llegó a la casa y me estuvo pidiendo perdón me dijo que ya no lo iba a volver a hacer. Que se iba a meter a alcohólicos anónimos que iba a cambiar, que todos seríamos otra vez felices.

La buscaba

                                   Hasta ese día supe que mi hija estuvo en contacto con él porque iba a buscarla a la escuela. A él ya lo andaba buscando la policía porque yo le puse denuncia cuando me mando al hospital. Yo no lo quería denunciar porque es el padre de mis hijos pero los doctores le hablaron al ministerio público.

Suplicó

                                   Estuvo suplicando que lo perdonáramos, fue varios días a la casa pero yo ya no podía seguir así. Si me preocupaba mucho por cómo iba a mantener a mis hijos. Pero estaba segura de que no regresaba con él. Fue un mes de que iba a vernos y logró convencer a mi hija la más grande de que se fuera con él.

La voz de su hija

                                   Yo quiero mucho a mi papi, yo sé que él está mal y le tengo mucha lástima. Sí me regresé con él porque me dijo que iba a cambiar que ya no nos iba a lastimar y que yo era toda su vida. Me dijo también que yo era su princesa y que sin mí su vida ya no valía nada. Que si lo dejaba él se iba mejor a dar un tiro en la cabeza.

El me empezó a tocar cuando yo tenía cinco años, me acuerdo muy bien porque fue poquito tiempo después de que yo entrara en el kínder. También me acuerdo muy bien porque yo me empecé a hacer pipí en la cama.

Nos dormíamos en un mismo cuarto y a mi me ponían un colchón entre la cama de mis papás y la cama de mis hermanos. El empezó a hacerlo bajando solo la mano cuando mi mamá estaba dormida. Me tocaba y yo solo sentía que se sacudía mucho la cama de él. Yo creía que eso estaba bien. Yo creía que eso así era. Un día cuando mi mamá se fue al hospital porque ya iba a nacer mi hermanita la más chiquita. Mi papá fue a la casa por la ropa y yo estaba sentadita en la cama viendo la tele. Le dijo a mi tía que me estaba cuidando que fuera a la tienda y cuando se fue me besó en la boca muy feo, me metió la lengua y a mi me dio mucho asco.

                                   Cuando hizo eso metió su mano debajo de mi ropita y yo sentí muy feo me dolió mucho y mi papá me seguía besando y movía sus dedos mucho. En eso llego mi tía y mi papá se apartó de mí.

Mi papá dejó de molestarme porque después de que mi mamá llego a mi me empezaron a dar como ataques. Pero a mi me daban cuando yo veía a mi papá o se me acercaba. Estuve en tratamiento como tres años, y en ese tiempo mi papá no me hizo nada.

Yo fui creciendo y mi papá comenzó otra vez a tocarme. Yo lo perdonaba porque cuando lo hacía estaba borracho y luego me pedía perdón.

Esta vez que mi mamá lo dejó yo tenía mucho miedo por mi papá porque él me dijo que se iba a matar y por eso me regresé con él.

                                   Cuando llegamos a la casa él estaba muy contento me dijo que iba a la tienda a comprar para hacer de comer. Regresó ya muy tarde, yo ya me había dormido. No lo sentí cuando llegó. Se metió a mi cama y me tocaba yo le decía que no que él había prometido cambiar. No me hizo caso me decía que yo era su niña que era de él que ningún cabrón me tendría antes de él se subió arriba de mi me agarró muy fuerte de los brazos y me violó.

Yo no sé qué hacer porque él no sabe lo que hace cuando toma, yo lo quiero mucho pero eso no se le hace a una hija.

Decepción

Yo no entiendo cómo es posible que pudiera abusar sexualmente de nuestra hija, él sabía de lo que me hicieron, porque se lo hizo a nuestra hija. El tiempo que estará en la cárcel no será nada comparado con el daño que nos hizo.




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