La inmediatez de las redes

Los expertos han comprobado que compartir contenido en sitios como Facebook, Twitter, Instagram o cualquier plataforma digital provocan emociones de ira, envidia, egoísmo, lujuria, soberbia y critica en las personas que ven los perfiles de sus amigos. Todas las publicaciones pueden derivar en ‘ciberbullying’.

Las personas comparten sus fotos y publican estados sin ser realmente conscientes de quién ve estos contenidos y de lo que pueden hacer y provocar con ellos, poniendo, por tanto, en peligro su seguridad.

Las redes sociales constituyen una forma muy rápida y efectiva de comunicarnos, así como de estar al tanto de la vida de otras personas, de las cuales a lo mejor no sabríamos nada si no existiesen estas plataformas.

Un estudio realizado por el psicólogo Jessamy Hibberd pone de manifiesto que estas actividades y la reciente tendencia de los mensjaes inmediatos que se suben a las redes sociales, constituyen un elevado riesgo que puede desembocar en abusos o arrepentirse de la opinión expuesta.

El psicólogo ha destacado que detrás de cada foto o mensaje “se esconde inseguridad y una búsqueda de aprobación de sus amigos”. Además, si al publicar un determinado contenido no obtienen ningún “Me gusta”, cumplidos o si llega su cumpleaños y no reciben el número de comentarios que esperaban, las personas se sienten frustrados y avergonzados, ya que interpretan esto como que “no son populares”.

En plataformas digitales se exagera todo, y eso puede alterar posteriormente su percepción de la realidad. Se dice que el uso de Facebook está relacionado con la infelicidad, aunque aparentemente satisfacen la necesidad humana de sentirse conectados, en realidad lo que ocurre es que su uso mina el bienestar y autoestima.

Las vacaciones, los cumpleaños, son eventos especialmente atractivos para hacer fotografías y retener un recuerdo de esos momentos que, en la mayor parte de las ocasiones, se comparten con la familia. Pero que genera en las personas que lo ven la frustración, coraje, critica porque ellos no han realizado dichos actos.

Si sientes envidia alrededor tuyo, no les des el gusto a esas personas de que te vean molesta. Ellos tienen coraje por tu éxito, tu felicidad, tu salud o tu forma de ser. Casi siempre la rabia es una señal de debilidad, más que de fortaleza. Deja ir a personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente.

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