Eres liberal y no lo sabes

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

Me he puesto a reflexionar sobre la definición de la palabra “liberal” y me he dado cuenta que varias personas que conozco son como yo, liberales. La definición de acuerdo a la Real Academia Española es: “La actitud que propugna la libertad y la tolerancia en una sociedad”, otras definiciones señalan que es “tolerante y … Leer más

Me he puesto a reflexionar sobre la definición de la palabra “liberal” y me he dado cuenta que varias personas que conozco son como yo, liberales. La definición de acuerdo a la Real Academia Española es: “La actitud que propugna la libertad y la tolerancia en una sociedad”, otras definiciones señalan que es “tolerante y respeta las opiniones y costumbres de los demás”, y la que más me gusto es “que ayuda o da lo que tiene sin esperar nada a cambio”. Algunos sinónimos de “liberal” son dadivoso, caritativo, altruista, generoso, tolerante, esplendido y noble.

La palabra “liberal” define a los ciudadanos de mentalidad abierta, tolerantes, alejados del dogma, no fanáticos y que respetan la dignidad de las personas, y yo añadiría que son espirituales.

En el siglo 19, y durante unos años en el siglo pasado, el liberalismo fue una ideología integral que incluía mercados libres, comercio libre, libertad de expresión, fronteras abiertas, un Estado mínimo, individualismo radical, libertad civil, tolerancia religiosa y derechos de las minorías.

A los liberales se nos describe más en términos éticos o morales que en términos políticos: de mentalidad abierta, generosa, tolerantes, capaces de convivir con la ambigüedad, dispuestos a entablar discusiones con los que no creen y con intelectuales.

Cualesquiera que sean nuestra ideología y religión, no somos dogmáticos; no somos fanáticos. El ser humano por naturaleza es social y político, y cualquier preferencia que tengamos ya sea demócrata, social, creyente o no, debemos ser liberales en el sentido anteriormente descrito.

Se debe respetar los valores seculares de la educación, respetar las creencias y el derecho a ser no creyente. Ser laico no es sinónimo de negatividad, sino de respeto. Ser laico es ser respetuoso para todas las creencias y religiones. Los líderes de gobierno en el mundo deberían incluir en su sistemas de educación, una ética basada en la mente para el respeto integral.

En la actualidad gracias a la ciencia, tecnología, inteligencia humana y la investigación sobre la mente, hemos descubierto que varios o muchos de nuestros problemas son creación nuestra, porque la dificultad que tienen los seres humanos está en no controlar u ordenar sus emociones y pensamientos.

Nuestro propósito fundamental en esta vida es ayudar a los demás, si no puedes hacerlo, por lo menos no les hagas daño. Practiquemos el liberalismo para ordenar las emociones y pensamientos que nos llevaran a ser felices y evitar el sufrimiento.

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