Vetagrande festeja con júbilo 40 años de tradición

Vetagrande se vistió de fiesta, pues celebró en grande el 40 aniversario de realizar de manera independiente sus tradicionales Morismas en honor a San Juan Bautista, cada segundo domingo de octubre.

Alrededor de 3 mil 500 cofrades participaron en la representación, entre cofradías de Vetagrande y la colaboración de otros batallones de varios municipios, incluyendo algunos de Bracho.

En estas fiestas la gente del pueblo tiene la costumbre de preparar guisados e invitar a las personas que los visitan a comer deliciosos platillos tradicionales como mole, asado, arroz, birria, frijolitos y una variedad de pastas.

En este municipio atambién se representa la Batalla de Lepanto entre turcos y cristianos; con detonaciones de pólvora, peleas cuerpo a cuerpo y el clásico parlamento entre el Juan de Austria defendiendo la fe de San Juan Bautista y el rey turco Argel Osmán.

Las calles, el templo de San Juan Bautista y el Calvario se visten de diversos colores de las distintas cofradías y batallones quienes invitan a toda su familia a que vean cómo representan con orgullo la creencia de su fe.

Esta celebración, cuenta Luis Sánchez Domínguez, personaje del municipio que lleva décadas participando en estas fiestas, se remonta a la época de 1626, año en que Pánuco empieza a representar las Morismas.

Fue entonces que fray Buenaventura de la Concepción Quintero, principal impulsor de las Morismas de Vetagrande y del estado, implementó las bandas de guerra a principios del siglo 19 en las celebraciones de Pánuco, siendo estas de Vetagrande.

Pero por algunos conflictos por dónde se realizaban las presentaciones, la Cofradía de Vetagrande se fue separando poco a poco de la representación en el vecino municipio.

La separación definitiva fue en junio de 1972, cuando Vetagrande trató de festejar sus propias Morismas; sin embargo, tuvo ciertas dificultades, pues el obispo en ese entonces, José Pablo Rovalo Azcué, les permitió hacerlo en un principio, pero luego se retractó.

Para fortuna ese mismo año hubo cambio de obispo y fue monseñor Rafael Muñoz Núñez quien les concedió que tuvieran su propia celebración.

Debido a ello se mandó esculpir la imagen de San Juan Bautista al artista Guadalupano Miguel Juárez, quien la entregara el 8 de octubre de ese mismo año.

El obispo dio la orden de bendecir la imagen del santo el 18 de febrero de 1973 y el 7 de octubre que se hicieron las primeras morismas en Vetagrande.

En esta ocasión se recordaron los 100 años del deceso de fray Buenaventura.

Imagen Zacatecas – David Vega