Nueva Galicia vende arte en chocolate

ZACATECAS.- Al interior del merado Jesús González Ortega, en el centro histórico capitalino, existe un comercio singular, se trata de la tienda Nueva Galicia, a la que sus dueños añadieron el epíteto de “arte en chocolate”.

Ahí, los gourmets pueden adquirir además bombonería, una de las formas por las cuales se conoce al chocolate relleno y de acuerdo con el dependiente del establecimiento, Max Pimentel, se trata de chocolate artesanal pintado a mano para su presentación.

Para su elaboración, Nueva Galicia compra el cacao en el sur del país, fruto del que se aprovechan absolutamente “todos los derivativos comestibles que de él se pueden extraer”, explicó el vendedor.

Nueva Galicia acaba de cumplir un año dentro del mercado González Ortega pero en la plazuela Miguel Auza, también del centro de la ciudad, llevan diez años de haberse establecido.

Fueron los papás de Max quienes abrieron el negocio luego de haber tomado cursos de chocolatería y con ello decidieron emprenderlo.

“Vendemos diversidad de chocolates que pueden ir desde el más dulce hasta el más amargo, blanco, de leche y semiamargo; dentro del amargo, las personas pueden llevar categorías que van desde 85 por ciento amargo hasta 99 en cacao, además del relleno y barras de medio a dos kilos”, dijo.

Los compradores lo llevan mucho; “por ejemplo, los niños siempre consumen el que es más dulce en tanto que los adultos se van por el de licor que son los bombones semiamargos”, citó.

El comerciante añadió que en días pasados y debido a las vacaciones de verano, los compradores fluyeron a la tienda aunque de unas jornadas a la fecha, el comercio ha disminuido porque los pequeños van a entrar a la escuela.

Asimismo, dijo que de manera reciente se dio un incremento en el precio del cacao, “por lo que nos vimos obligados a aumentar los precios de todos nuestros productos”.

Nueva Galicia está abierto de lunes a sábado de las 12 del día a las 20 horas y en Miguel Auza, todos los días de 10 de la mañana a 20:30 horas.

Se trata de un establecimiento netamente zacatecano, realizado por productores locales para distribuirlo entre los consumidores de la ciudad, alrededores y visitantes, de acuerdo con lo que señaló Pimentel Arriaga.