Damos una mirada a la ex hacienda de la Santa Cruz

El casco de la ex Hacienda, que se encuentra rodeado de la flora y fauna de la zona. | Foto: Imagen.
El casco de la ex Hacienda, que se encuentra rodeado de la flora y fauna de la zona. | Foto: Imagen.

Ya a más de 220 años, todo cambió en este sitio donde solía haber un ojo de agua termal

FRESNILLO. – Fresnillo cuenta con diversas  ex haciendas, que forman parte del  legado histórico que a día de hoy permanecen como ruinas que nos muestran cómo era la vida en este sitio en un pasado muy lejano.

Entre las muchas ruinas que podemos encontrar en distintas partes del municipio, uno puede encontrarse a la ex Hacienda de la Santa Cruz, ubicada a  20 minutos de la cabecera municipal.

En este sitio uno se encontrará con el perfecto escenario de postales melancólicas que nos cuentan del paso del tiempo.

Pues entre los muros derruidos podemos ver una vivienda esplendorosa en medio de la nada, ladrillos gastados en medio del clima desértico, mientras los cubre una veladura de polvo.

En este lugar es posible ver los vestigios de lo que años atrás fue uno de los puntos que contaba con al menos 34 sitios de ganado, esto el año ya lejano de 1806.

Ya a más de 220 años, todo cambió en este sitio donde solía haber un ojo de agua termal, tampoco ya el Rancho del Torreón de Pastoreo funciona como una estancia de cría de caballada y mulada.

Pero a pesar de que los muros de esta hacienda apenas y permanecen, a día de hoy, es posible pararse y admirar que en ese sitio existió vida y que muchos tenían una manera honrada de persistir.

A día de hoy una ventana al pasado

Según datos de historiadores en el municipio, la hacienda fue de Domingo Sánchez Dovalina  y al morir, esta propiedad quedó en posesión de su hijo Lucas Antonio Sánchez Dovalina, quien se casó con Ana María Dávalos.

Actualmente  lo que quedó de aquella infraestructura se puede apreciar al paso de la carretera que conecta a las comunidades de El Salto, Santa Cruz,  México Nuevo, por mencionar algunas.

Algo de lo que  se  puede apreciar  son algunas  paredes  y el casco de la ex Hacienda, que se encuentra rodeado de la flora y fauna de la zona, entre nopaleras y huizaches típicos del semidesierto.

A día de hoy es incierto qué pasará con estas paredes y con los límites de esta propiedad, tal vez algún día alguien venga a reclamarlos y hasta sea posible una remodelación.

Lo más probable es que los restos de estas edificaciones continúen tal y como están, aún ahí, resistiendo el paso del tiempo y a la espera de algún visitante que las admire y guste tomarse fotos.