Con Rosario se come rete bien sabroso

ZACATECAS.- Si usted quiere comer rico pero, además, no tiene mucho dinero, María del Rosario Muñoz le ofrece comida corrida por 70 pesos, que se chupará los dedos.

La comerciante tiene su puesto en el Mercado Arroyo de la Plata del centro histórico capitalino.

Rosario prepara diariamente los platillos del estado de Zacatecas como el asado de boda, enchiladas zacatecanas y otros y ahí también se puede desayunar, comer y cenar.

Ella prepara a diario toda la cocina y se ufana de que sus precios no pasan de 70 pesos comida corrida, que incluye consomé con verduras y arroz y el plato fuerte, que se acompaña con arroz y frijoles; pero, eso sí, subrayó, el agua es aparte y cuesta 20 pesos más.

“Es que no puede ser todo gratis en esta vida, a causa de que las verduras están todas muy caras, el gas, los aceites para guisar y todo, de manera que no es que quiera pero ya no tardo en subir el precio de los platillos poco más”, refirió.

Ahí con Rosario, come todo tipo de gente y hay temporadas, como vacaciones y puentes, en las que llega mucho turismo pero a ella concurren diversos comensales de la localidad, personas de escasos recursos, vendedores y burócratas con precios que, como quedó evidenciado, resultan accesibles para todos.

“En veces han venido políticos y personas de alcurnia, quienes me piden para llevar y de lo que se trata es de que se vayan todos contentotes, que se zampen sus buenas sopas calientitas como pa’ tajarle a este frío, porque además, les caliento su cafecito o si quieren un postre, también les vendo gelatinas y hasta les ofrezco sus piezotas de pan de don Cosme, mi surtidor por años”.

Doña Rosario abre en punto de las 7 de la mañana y cierra a las 6 de la tarde; “yo recomiendo que vengan a comer conmigo, porque mis comidas están preparadas con mucha higiene y, además, los precios son cómodos para todos”.

Ella misma es quien atiende el negocio, de modo que resulta muy cómodo quedarse ahí a su lado, donde ella misma no deja de sonreír y de disfrutar con sus clientes.

“Ora pasamos por tiempos muy duros, complicados, decía mi abuelita Sara, quien también pasó por carencias pero, en medio de todo ello, gozamos de salud y de los beneficios de estar con vida hasta donde mi padre Dios nos lo permita”.

Su negocio se ubica en el mercado Arroyo de la Plata, en el local llamado Comedor Juanita 72, donde “ella está a las órdenes de los comensales”.