Ángel limpia parabrisas para ayudar a su mamá

GUADALUPE.- Desde los 14 años, Ángel de Dios Grajales González, originario de este municipio, hace de los semáforos su centro de trabajo, pues se dedica a limpiar parabrisas para ayudar a su mamá en los gastos de la casa. Su actividad, la considera como un trabajo digno, al igual que otros muchos oficios, es por … Leer más

GUADALUPE.- Desde los 14 años, Ángel de Dios Grajales González, originario de este municipio, hace de los semáforos su centro de trabajo, pues se dedica a limpiar parabrisas para ayudar a su mamá en los gastos de la casa.

Su actividad, la considera como un trabajo digno, al igual que otros muchos oficios, es por eso que todos los días de una a seis de la tarde, llega al crucero de La Zacatecana con su botella llena de agua con jabón y su limpiador, listo para comenzar con los primeros parabrisas.

Ángel, de 17 años, dijo que terminó la secundaria y desea seguir estudiando el bachillerato para después continuar en una profesión relacionada a la tecnología, que es lo que le gustaría estudiar a nivel profesional.

Su peculiar forma de trabajo consiste en primero ofrecer el servicio de la limpieza del parabrisas, antes que llegar directamente a hacerlo.

Esta forma de trabajar y la constancia que le pone a su actividad, han hecho que algunos automovilistas sean los que le solicitan el servicio e incluso se han convertido en sus clientes porque ya lo conocen.

Sin embargo, su horario laboral no termina cuando deja de limpiar parabrisas, ya que de siete de la noche a ocho, avienta fuego por la boca en el mismo entronque.

Dijo que es limpiando los parabrisas y los medallones donde saca más ganancias, ya que dedica más tiempo a esta actividad que a aventar fuego, situación de la que es consiente en relación a que es dañino para su salud.

Agregó que, en promedio, cada luz en rojo dos automovilistas aceptan el servicio de limpiarles el parabrisas aunque existe gente prepotente que ve su trabajo como una situación molesta.

Así es como Ángel de Dios se gana el pan de cada día, compartiendo espacio con otras personas dedicadas a la venta de más productos en los cruces de semáforo y espera un día poder convertirse en profesionista para poder seguir ayudando a su mamá y a su familia.

Imagen Zacatecas – Carlos Montoya