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La verdad que lleva a la libertad

Hay una película protagonizada por el gran actor –me gusta mucho su estilo- Denzel Washington. Se llama Vuelo, traducción literal de su título original en inglés, Flight. La trama se centra en un accidente aéreo ocasionado por una falla técnica del aeroplano durante un vuelo comercial piloteado por el capitán Whip Whitaker (Denzel Washington). Resulta … Leer más

Redacción Zacatecas
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9 de octubre 2017

Hay una película protagonizada por el gran actor –me gusta mucho su estilo- Denzel Washington. Se llama Vuelo, traducción literal de su título original en inglés, Flight.

La trama se centra en un accidente aéreo ocasionado por una falla técnica del aeroplano durante un vuelo comercial piloteado por el capitán Whip Whitaker (Denzel Washington).

Resulta que el capitán Whitaker pasa de héroe a villano ya que, después de realizar una hábil maniobra para aterrizar el avión minimizando el número de víctimas mortales, se descubre que había bebido alcohol durante el vuelo después de una noche de excesos con una de las sobrecargos.

La película presenta a un hombre con graves problemas de alcoholismo y drogadicción que se resiste a aceptarlo, pese a que esa condición está a punto de enviarlo por varios años a la cárcel.

Debido a la gravedad del caso, y a los intereses que se encuentran en juego, los abogados que lo asesoran acomodan las cosas de tal manera que prácticamente aseguran su exoneración hasta que, durante una audiencia pública,  ante la objeción de conciencia que tiene Whitaker de inculpar como “chivo expiatorio” a su compañera de juergas -que pereció en el accidente-, reconoce su problema y confirma que piloteaba el avión en estado inconveniente.

Su honestidad le hizo perder su licencia (sus alas) e ir a prisión durante un tiempo perentorio. En la parte final de la película, Whitaker se encuentra exponiendo su testimonio con otros reclusos y les comparte un magnífico mensaje: “Aunque parezca una contradicción, cuando dije la verdad que me enviaría aquí, me sentí libre”. Y es que no por nada la frase: “ la verdad los hará libres”, expresada por Jesucristo según el Evangelio del apóstol Juan, tiene tanta profundidad y sentido.

La confianza es un camino solo de ida. Las personas confiables son aquellas que siempre dicen la verdad; los que se andan con mentiras y verdades a medias terminan por quedarse solos. Por eso no hay como seguir la senda que se ilumina con la luz de la verdad: Conduce a la paz y a la libertad.

Imagen Zacatecas – Juan Carlos Ramos León

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