La educación, lejos de la realidad

Algunas de las empresas que llegaron los últimos años a Zacatecas se están quejando de dos cosas básicas: no hay suficientes personas que quieran trabajar y, segundo, quienes sí quieren tienen una escasísima destreza laboral. Es decir, son trabajadores que no sirven.   

Es lógico que eso suceda, cuando sabemos que el  60% de los egresados de la UAZ son licenciados en derecho; el 15% son sicólogos y casi el 10% son contadores públicos; observamos que la carrera de moda entre  los jóvenes zacatecanos parece ser la gastronomía y que alrededor del 70% de los jóvenes que ingresan a preparatoria buscan el plan de estudios de humanidades.

 El sistema educativo del estado está desconectado de lo que el mercado laboral ofrece y necesita.   
Hoy en día, las empresas establecidas en Zacatecas están demandando  técnicos en mecánica, electricidad, manejo de equipos; jóvenes diestros en ciencias computacionales; ingenieros y, en los puestos más básicos, obreros que sepan leer y escribir bien y que comprendan las instrucciones escritas en un folleto. Pero la mayoría de los jóvenes son egresados de leyes, gastronomía, sicología, contabilidad, letras o son iletrados funcionales y por eso no encuentran trabajo.   

Entre las muchas acciones que debe hacer el gobierno para que el estado tome la ruta del crecimiento económico y el progreso, están todas aquellas que conecten a la educación con el mercado laboral. El sistema educativo del estado no puede seguir graduando muchachos que no pueden trabajar en una empresa, habiendo muchos negocios que ofrecen empleos, pero con habilidades específicas. Habrá que decir, si consuela en algo, que el país entero enfrenta una dificultad parecida; la mano de obra no está capacitada para lo que las empresas necesitan.
Hasta el jueves.      
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Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado