Inseguridad creciente

En México, y en Zacatecas, los funcionarios públicos no pagan nunca las consecuencias de lo que sucede; el mundo se cae, pero los puestos se conservan. Y eso debe parar.

El primer trimestre de este año ha sido el más violento de los últimos años. Los zacatecanos hemos visto aumentar los homicidios violentos, estamos entre los estados con más secuestros y las extorsiones son pan de todos los días.
¿Y los funcionarios encargados de la seguridad?
¿Nadie es responsable?

No es aceptable que no suceda nada. Por principio de cuentas, el gobernador Alejandro Tello debe llamar a cuentas al secretario de Seguridad Pública, Froylan Carlos Cruz. O no puede, o no quiere, o no le interesa.

El Poder Judicial tampoco puede voltear para otro lado. Hay quejas concretas de que los jueces, para no batallar, simplemente sueltan a todo mundo, no importa el delito. Los delincuentes capturados ya saben que nada les va a pasar.
Es decir, la impunidad aumentó.

Ayer mismo el gobernador cambio al secretario del Sistema Estatal de Seguridad Pública y llegó Francisco Flores en lugar de Nancy Medina; nombró a Juan Manuel Valerio Pérez como subprocurador de Investigaciones y Procesos Penales y designó a Dolores Ramírez Flores como coordinadora  general de Unidades de Investigación.

¿Estos funcionarios son la respuesta del gobierno al problema de seguridad? Ojalá.
Pero creemos que no es suficiente. Faltan policías, los que están carecen de capacitación y muchos de ellos están ligados a los malos. No es creíble que todos los policías sean honestos. Existen evidencias de que muchos han sido coptados por el lado oscuro.  

La seguridad es un punto vital para que un estado progrese. Cuando hay inseguridad se caen las inversiones y el turismo y ahora estamos en ese tenor. Venir a Zacatecas no es seguro y hay que ponerle remedio.
Hasta el jueves.      

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado