Economía informal

Una pesadilla para el país, de la que Zacatecas no está exento es la llamada economía informal, esa que se realiza sin pagar impuestos ni rentas; sin inscribir a los trabajadores en el Seguro Social y demás prestaciones y, si se puede, sin pagar luz y agua.  

Vemos cientos de “negocios” de este tipo en todas las calles de todas las ciudades y pueblos de Zacatecas. Puestos de tacos y antojitos que ya se instalaron en forma fija en alguna esquina o alguna calle y ocupan espacios públicos, que son de todos y que ellos se han robado y los han convertido en su propiedad.

Y si se fija, observará que están colgados de los cables de luz para robarse la energía eléctrica; por el agua no se preocupan, porque por ahí, de alguna llave llenan un garrafón y listo.

Frente a ellos, comercios establecidos que rentan un local, pagan agua y luz; además del salario les pagan a sus trabajadores las prestaciones de ley, pagan sus impuestos a la Federación, al estado y al municipio.

Estamos hablando de una competencia desleal, entre quienes están en realidad fuera de la ley y quienes han decidido hacer las cosas de manera legal.   

El gobierno tiene como responsabilidad principal la aplicación de la ley y eso significa que no debe tolerar que nadie use la vía pública como espacio privado; que nadie se robe la luz, el agua; que todo mundo pague impuestos.

Pero cuando el gobierno no aplica la ley, como en México y Zacatecas con la excusa de que “son pobres”, “deben ganarse la vida de alguna manera”, se rompe el Estado de Derecho y con ello se abre la puerta para la inseguridad; se desalientan las inversiones y se desanima a quienes desean poner un  negocio dentro de la ley.

La economía informal lastima a todos.
Hasta el lunes.

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado