Niño con cáncer es nombrado Policía Federal

Foto: Marcela Espino
Foto: Marcela Espino

En una emotiva ceremonia recibió un reconocimiento y la placa que lo identifica como elemento de la corporación

FRESNILLO.- “Un día me salvó un policía porque temblaba la tierra en México y por eso quería ser policía y cumplieron mi sueño” relató Osiris Anielka Domínguez Bonilla ante decenas de hombres y mujeres dedicadas a salvaguardar a la población.

El pequeño, emocionado, con su tierna vocecita provocó que los uniformados debieran disimular un nudo en sus gargantas, mientras que en una alegre ceremonia recibía su nombramiento como policía honorario, dentro de la Policía Federal en transición a Guardia Nacional.

Desde su nacimiento, el niño padece fibrosarcoma infantil. Gracias a un diagnóstico oportuno recibió una cirugía en su primer día de vida, lo que marcó el inicio de su tratamiento.

Roxana Bonilla, madre del menor, detalló que en un par de semanas será intervenido de nueva cuenta, por tercera ocasión.

“Hemos ganado una batalla y espero seguir igual”, expresó la madre, pues en todo momento le muestran a Osiris una actitud positiva hacia la vida para recibir con fortaleza su tratamiento.

 

El día que Osiris decidió ser policía

La familia permanecía en el séptimo piso de un hotel en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017 cuando un temblor los sorprendió. El niño fue rescatado por un policía y de inmediato le dijo a su mamá que él quería portar un uniforme y entregarse a esta labor.

Con gran orgullo, Osiris vistió el uniforme y no perdió oportunidad de jugar y corretear con sus compañeros del Instituto Alfred Nobel, quienes estuvieron con él en la ceremonia.

Orestes de Jesús Estrada Miranda, coordinador estatal de la Policía Federal en transición a la Guardia Nacional, entregó al pequeño una placa que lo distingue como miembro de la corporación, además de un reconocimiento y algunos juguetes.

El próximo 14 de diciembre Osiris cumplirá cinco años de vida, su corta edad no es impedimento para que demuestre su gallardía y valentía al afrontar el padecimiento.

Foto: Marcela Espino
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