
El negocio lleva más de cuarenta años. | Fotos: Ángel Martínez.
Padre e hijo ayudan con el negocio familiar.
FRESNILLO.- Si tiene antojo de una botanita, no dude en visitar “Papas y Churros don Chava” donde don Salvador le ofrecerá las mejores frituras.
Salvador Murillo López tiene más de cuatro décadas deleitando el paladar de los fresnillenses con sus deliciosas papas y exquisitos churros que él mismo elabora.
La idea de poner su propio negocio de papás y churros surge cuando don Salvador y su familia elaboraban frituras.
Las cuales le dedicaban cerca de 4 horas en la realización de las papas y los churros, mismos que eran ofertados junto con una salsa casera.
Con el tiempo, este negocio se volvió familiar ya que con el paso de los años, sus parientes cada vez más se suman a la vendimia.
Actualmente, don Salvador tiene instalado su puesto “Papas y Churros don Chava” en el Centro de Fresnillo donde es atendido por su hijo José Guadalupe Murillo.
Y es que durante muchos años, les enseñó el oficio del comercio a sus hijos ya que es un trabajo que le apasiona y le permite sacar adelante a su familia
Su jornada laboral comienza desde muy temprano, ya que apenas sale el sol, padre e hijo se preparan su mercancía para instalar su puesto frente a la iglesia de Nuestra Señora de la Purificación.
En su puesto podrá encontrar desde frituras como papas y churros de diferentes figuras, hasta chicles y mazapanes.
Incluso, don Salvador también tiene limón para aquellas personas que les gusten sus frituras con este jugo.
También tiene salsa de botella y salsa casera que su misma familia elabora a base de ingredientes secretos, la cual es la favorita de muchos de sus clientes.
Para eso de los 11 de la mañana comienza su venta, hora en la que la gente sale a buscar una buena y rica botana tras el almuerzo o de misa.
Ya para las 10 de la noche se pone a recoger su puesto y más ahora con el cambio de horario y el ambiente que poco a poco se siente más frío.
Don Salvador dijo que uno de sus principales objetivos es que sus clientes se vayan contentos y satisfechos al acudir a comprar alguna botana.
Aunque admitió que lo más difícil de atender a la clientela es la variedad de gustos porque cada persona tiene ya su medida lo que se le acomoda mejor.
Para suerte de don Salvador, dijo que en diciembre es cuando se le da mejor la venta ya que la gente busca botana cuando salen de paseo con sus familiares.
Así que ya sabe, si busca como matar el hambre no dude en comprar una botanita con don Salvador que lo atenderá como Dios manda.