Pues no qué no

Pese a la resistencia política e histórica de militarizar el país, en esta ocasión con los votos del PRI y PRD, pero también con sus abstenciones y ausencias como la de Claudia Anaya, que no pudo (ni quiso) llegar a la votación; se consiguió lo que ni Felipe Calderón pudo hacer, tener una policía nacional a cargo del ejército.

¿Será cierto?

Varios trabajadores del Senado de la República, incluso algunos senadores, atribuyen la aprobación de la militarización del país al trabajo político con puro cabildeo que realizó el zacatecano Ricardo Monreal durante las últimas dos semanas, aseguran que Monreal hizo acuerdos de primer nivel con el PRI y con el PRD; cosa que el secretario de gobernación, Adán Augusto López, no pudo concretar pese a los cañonazos en papel (moneda). A ver si se lo reconocen o lo desmienten.

Ni modo que le aplaudieran

Tal y como lo adelantamos, una de las comparecencias más ríspida sería la de el secretario de Seguridad Pública Estatal, Adolfo Marín Marín.

De entrada volvió a generar malestar en los ciudadanos, el cierre arbitrario y, sin previo aviso, que se realizó a la Fernando Villalpando, comerciantes se toparon con que simple, y sencillamente no podían acceder a sus negocios, porque había “operativo” ante la visita del secretario de Seguridad Pública al congreso.

Lo regañaron

Previo al arranque de la comparecencia de Marín Marín, que en esta ocasión medianamente inició puntual, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados local, Ernesto González Romo, sacó la casta e hizo un enérgico y directo llamado para que las siete patrullas y más de 40 elementos que custodiaban al secretario de Seguridad Pública Estatal, se retiraran de la circulación vehicular y buscarán estacionamiento, pareciera que creyeron que la comparecencia iba a durar unos 50 minutos y podían estar con las intermitentes prendidas, nunca imaginaron que iban a dar las 7 de la noche e iban a seguir ahí (más de 9 horas). Eso pasa cuando un secretario se resiste tanto a comparecer ante el Poder Legislativo, al final le llegó la obligación de ir al Congreso y los diputados aprovecharon, por decirlo bonito.

Machichaaaa…

Apenas se recuperaban del llamado de atención por las patrullas estacionadas en lugares prohibidos, cuando el secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín, ingreso al pleno de la Cámara de Diputados Estatal, fue recibido con pancartas, reclamos directos y personales por la situación que vive la entidad y para rematar un ataúd al frente del Pleno junto con unas bolsas colgadas que simulaban contener restos humanos, similares a las que dejan los grupos criminales en los puentes del estado.

El diputado priista, David González, como muchos otros lanzó un cuestionamiento y reclamo directo contra el secretario de seguridad estatal, le refirió que: “sí de verdad era un hombre de Estado, habría de renunciar” y le recalcó que Zacatecas ya no aguanta ser víctima del fuego cruzado, ni de un policía caído más, minutos después fueron asesinados dos guardias de seguridad en la capital.

Solitos caen

Ante los reclamos del primogénito del secretario de desarrollo social, Chema González, el secretario de seguridad pública, Adolfo Marín (por si todavía no lo ubican), respondió campantemente que, los policías están para eso, y que los atentados y el terror es producto de los operativos. ¡habrase visto!

Aunque los diputados “ aliados” al momento de su primera participación quisieron mostrar su apoyo a el secretario, aceptaron en voz alta que no hay nada que felicitar o festejar y que no están contentos con los resultados obtenidos este año, algunas de las diputadas que expresaron su descontento fueron Zulema Santacruz y Maribel Galván.

Jehú Salas le aclaró a el secretario Marín que por ley se tiene que hacer un Programa Estatal de Seguridad Pública, a través del Consejo de Seguridad Pública, el cual lo integran algunos diputados, presidentes municipales y otros. Hizo ver que en todo este año no se les ha llamado a sesionar por lo tanto tampoco hay Programa. Ante esto el secretario no tuvo de otra más que aceptar que es verdad y en su defensa dijo que el Consejo si sesionó una vez aunque no con todos los integrantes. Después de las primeras 2 horas de sesión se perdió el interés, Aunque seguro saliendo todos se fueron por una rica cena, a cargo del erario público, por supuesto.

Como si fuera éxito

En la comparecencia, Adolfo Marín informó que se han gastado casi 6 millones en el mantenimiento del helicóptero que trabaja cuando existen incidentes de alto impacto, la duda es: ¿si las giras de trabajo o las citas a Aguascalientes son operativos?