“Crónica de un informe anunciado”

Ayer, la actividad del Gobernador inició muy temprano, era importante revisar la prensa local, estatal y nacional; verificar qué invitado especial había confirmado de última hora y dar los últimos ajustes al mensaje y a la imagen personal.

Pero lo más importante, saber sí sus cabilderos tenían resultados que garantizaran la armonía de las ceremonias. Y aunque los negociadores habían informado de todo transcurriría en relativa calma, temprano el propio mandatario confirmó que nada se había logrado, que los acuerdos se habían caído y que su presencia prolongada en la legislatura sería sin garantías de lucimiento.

Plan B (que era el A)

Al no haber condiciones para que el Gobernador permaneciera en la sede legislativa a escuchar posicionamientos de los diputados locales, se optó por lo que desde un principio se propuso: “entregas y te vas”.

Contigo o sin ti

Aunque el mandatario estatal no estuvo con los diputados, estos sí hicieron posicionamientos, algunos sumamente duros como el de Enrique Laviada, qué llamó “déspota” a su ex “hermano”, también, le recriminó llegar dos horas tarde a la cita con los legisladores y que de pilón se negara a escucharlos.

Cuquita Avalos también fue severa ante la ausencia del gober y en redes sociales, ironizó con la impresión que colocaron en la silla que habría de ocupar el mandatario estatal durante el posicionamiento de los diputados, “de papel” dijo.

Otros renegaron de que el poder fuera compartido…

¿Más vale solo?

Aunque el staff inmediato del gobernador Monreal, desde hace días ya sabía que el patriarca del clan Monreal, Ricardo, no asistirá al informe de su hermano, para muchos funcionarios e interesados fue triste sorpresa la ausencia.

Las sonrisas nerviosas y las cejas caídas se multiplicaron mucho antes de llegar al Palacio de Convenciones, cuando se corrió la voz de que ningún secretario de Estado asistiría; apenas digerían los desaires y les informan que solamente el “diputado fantasma” Marco Flores, sería el único legislador federal que lo acompañaría.

La esperanza era el espaldarazo de algunos gobernadores, pero, “nanain”, ninguno acudió, ni felicitaciones mandaron.

Los “abrieron”

Al paso triunfante de ingreso de David Monreal al palacio de Convenciones, fue notorio que hubo dos tipos de secretarios, los que lo acompañaron palmo o palmo, saludando, sonriendo y repartiendo abrazos y los que estoicamente esperaban en el presidium.

Gabriela Pinedo, secretaria de gobierno; Ricardo Olivares titular de finanzas y Maribel Villalpando de educación (que hoy no se enfermó), fueron los agraciados para escoltar a su jefe.

La alfombra roja

Aunque no se recibieron invitados de ligas mayores nacionales, la crema y nata de la empresa, política y sociedad zacatecana, si acudieron, no hubo una alfombra roja como tal, pero sí un acceso ágil, exclusivo y alejado de los cientos de servidores públicos estatales y municipales que ante un inclemente sol hacían fila para entrar.

Si bien los personajes VIP tuvieron un acceso y una salida privilegiada, ninguno fue mencionado en el discurso, solamente el obispo Sigifredo Noriega, fue reconocido públicamente.

Ni los veo no los oigo

Igual que los invitados especiales, los secretarios de gabinete y directores de la administración pública centralizada y descentralizada, salieron literalmente por una puerta trasera; a diferencia de otros años, eso se impidió que hubiera entrevistas, fotos, chacaleo o reencuentros.

Se los dijimos

Tal y como se los adelantamos, la visita del presidente López Obrador no solamente les aguó la fiesta a los presidentes municipales, sino también al propio Gobernador, gabinete, invitados y colados, que no pudieron celebrar la tradicional comida del informe, debido a que David Monreal tuvo que ir a recibir al Presidente de México al aeropuerto.

Al menos hubo derrama económica

La cancelación de la comida del informe, propició que decenas de funcionarios acudieran a los restaurantes más fifís de Zacatecas y Guadalupe, a diferencia de otros años se dispersó y aunque la mayoría va a facturar a nombre de las dependencias, al menos fue un gasto más democrático.

El despiste

A través de redes sociales se difundieron fotos en las que el presidente López Obrador ingresaba a un hotel “express” cercano al centro comercial “galerías”, a los pocos minutos varios “véanme aquí estoy” y acomedidos, ya estaban en las inmediaciones del hotel, esperando ver, saludar y en el mejor de los casos sacarse una foto con el “peje”.

Pero, algunos enterados aseguran que esas fotos fueron simples despistes para que AMLO pudiera dormir en paz en un hotel cinco estrellas.

Runrunazos

No es lo mismo casualidad que causalidad.
En política la forma es fondo y en el “fondo” se forma.