Con Finanzas, hasta parecen venganzas. Un plantón más y levantarán “harta cosecha”

Ricardo Olivares Sánchez, secretario de finanzas de Zacatecas está aún tris de convertirse en líder de plantados y “te miro Pa´bajo” de la actual Legislatura Local, como bien dicen: “no es lo mismo ser borracho que cantinero”. Porque cuando funcionarios de gabinete han plantado o pedido se posponga su comparecencia ante los diputados locales “estas, estes y estos”, han puesto el grito en el cielo, incluso al hervor de la adrenalina han solicitado formalmente procesos para proceder con juicio político para destituir a los funcionarios que no acuden a las citas en la en el congreso local, tal y como ocurre con Maribel Villalpando Haro, secretaria de educación, que al dejar plantados a los diputados, se le fueron a la yugular, sin mayor consideración que las elementales formas del proceso de sanación y destitución.

No es que Maribel Villalpando sea un ejemplo de diligencia y protocolo ante los poderes de la entidad, sino que, cuando viene del ejecutivo a los legisladores, se paran de pestañas, se rasgan vestiduras y sacan las uñas, pero cuándo es al revés, de diputados al ejecutivo estatal las justificaciones y eufemismos brotan abundante, pero también artificialmente.

Además del desaire que tuvo Olivares Sánchez por parte (y mano) de los diputados de Morena el pasado 30 de noviembre, el jueves de la semana que concluyó y aun habiendo quorum para sesionar, cancelaron la comparecencia del jefe en finanzas agendada para las 17 horas; sin decir agua va Enrique Laviada de Movimiento Ciudadano, los petistas Xerardo Ramírez y Ana Luisa del Muro; Juan Mendoza y Gerardo Pinedo del PRD; los panistas Karla Valdez, María del Mar Ávila y Guadalupe Correa y los novo aliancistas Martha Rodríguez y Priscila Benítez, desaparecieron, “parece que se los robaron, como al botas y al chucky”.

Por cierto, trabajadores de la secretaría de finanzas, lamentan la oportunidad y diligencia con la que muchos diputados buscan al secretario cuando se trata de descuentos en trámites, condonación de multas o hasta evitar filas para pagar tenencia o cambiar placas. Después del paro, “si te veo ni te topo, en ambos sentidos”.

Más sabe el diablo por viejo que por diablo…

Una de las cualidades de los priistas de la vieja guardia, como se autodenominan, es el conocimiento de los tiempos, los símbolos y las formas, seguramente por ello, discreta y anticipadamente vaticinaron lo que ocurría ocurriría con la convocatoria para renovar la dirigencia estatal del PRI; si bien, cuatro personas levantaron la mano, a nivel de cancha solamente se vislumbraban dos posibilidades, el plan y/o proyecto de Carlos Peña Badillo o el de Roberto Luévano Ruíz. Ayer para consumo bueno o malo del tricolor, se confirmó lo que adelantamos, y en lo que son peras o son manzanas todo parece que los dados pesaron por las “peñas” cargadas.

No hay aspirante que compre derrumbe, ni loco que coma lumbre

Algo vio, algo supo o algo entendió Roberto Luévano Ruíz, ya que después de varias semanas de estar enérgico, echado “pa´delante”y haber platicado con casi todos los comités municipales, ayer por la mañana sorprendió a buena parte de la militancia (menos a los zorros) y también de sus adversarios al anunciar en redes sociales, que: “al ver que no existía piso parejo ni condiciones de equidad”, había decidido no registrarse para contender por la dirigencia del tricolor, en su mensaje hizo énfasis en su acercamiento con la militancia, presidentes municipales, diputados, locales y fuerzas vivas del tricolor, confirmó que no se va, pero tampoco se queda en paz.

Querían zapata y encontraron la plata

En el equipo de Peña Badillo, preparaban cañones para las campañas internas a la dirigencia del PRI, pero les cayó como anillo al dedo la declinación de Roberto Luevano, ya que de esta manera les allanó el camino para llegar como fórmula única, sin la necesidad de comprobar los cien mil pesotes establecidos de tope de campaña, ni dar otra vuelta a las dirigencias municipales, ni aceptar condicionamientos de otros posibles aspirantes, el respaldo de Norma Castorena, quién será secretaria general del partidazo, acabó de inclinar la balanza. Pero, lo mejor, podrán disfrutar de las posaditas y víspera de Nochebuena en eventos de promoción y no de certificación.

Sólo surge lo que urge 

Después de la larga lista de filtros de aceptación, consideración, promoción y juramentación (de lealtades) con los influyentes, padrinos, diputados y funcionarios la lista de 21 aspirantes a convertirse en magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa de Zacatecas llegó a su fase final.

La tarde del pasado viernes se envió a la Legislatura Local el oficio con los cinco finalistas “palomeados por el Gobernador” para ocupar una magistratura administrativa. Acorde al oficio referido se propone a: Margarita Luna Ureño; Aracely Esparza Berumen; Hilda Lorena Anaya; Alejandro González Navarro y Guadalupe Chiquito Díaz De León (nos suena). La real final será entre dos exfuncionarios estatales del segundo círculo.

Las formas… las formas y sí se puede la legalidad

Es peculiar que un área tan sensible como la Coordinación General Jurídica, no guarde las elementales formas de protocolo y ascendencia, ya que el oficio girado a la legislatura no está personalizado y únicamente va dirigido a la “Presidenta de la Mesa Directiva de la LXIV Legislatura del Estado, se entiende que el oficio va dirigido a quién dirige el cargo, no a la persona, pero la cortesía nunca está de más, menos en estos tiempos. Sí fue con dolo, mal porque el trato entre poderes debe ser equitativo, sí fue por ignorancia, peor.

Ya de pilón, es una falta a la investidura del Gobernador del Estado, que nuestro mandatario firme documentos en hoja membretada, revisada y emitida desde la Coordinación General Jurídica, área subordinada a su mando. Peor que no es comunicación interna, sino correspondencia entre poderes. Tantos años mascando chicle y se lo siguen comiendo.

Runrunazos

Es lo que hay…