El toro mexicano

Óscar Fernández Sánchez.
Óscar Fernández Sánchez.

Los aficionados a los toros vivimos muchas semanas desde el 2020 de incertidumbre, tristeza y preocupación al suspenderse cientos de festejos taurinos.

Los ganaderos de reses bravas en nuestra patria han atravesado situaciones muy complicadas desde la presencia del COVID en suelo patrio.

Los aficionados a los toros vivimos muchas semanas desde el 2020 de incertidumbre, tristeza y preocupación al suspenderse cientos de festejos taurinos a lo largo y ancho de México.

La prueba de bravura y calidad en la becerra. | Foto: Cortesía.

La contingencia sanitaria obligó a los ganaderos a mandar sus toros a los rastros o en el mejor de los casos a lidiarlos a puerta cerrada en plazas de tentaderos y también en cosos taurinos.

Afortunadamente con el paso de varios meses ,poco a poco se fueron abriendo los cosos taurinos al autorizarse la celebración de las ferias y fiestas patronales con algunas excepciones y en nuestra tierra tuvimos el caso de Jerez de G. Salinas en donde se suspendieron los festejos taurinos y la feria de Primavera 2023.

¡La emoción y plasticidad ante un toro bravo! | Foto: Cortesía.

Este comentario de inicio en nuestra columna semanal lo mencionamos dentro de una serie de consideraciones que un amigo ganadero me ha formulado ante el malestar y críticas de aficionados durante los últimos meses respecto a la presencia y lidia de toros sin trapío y en muchas ocasiones sin la edad requerida para que sea un TORO.

Cuando hay bravura hay emoción en una plaza de toros. | Foto: Cortesía.

No hay ferias taurinas en diferentes plazas del interior de la república en donde se han alzado voces de protesta ante lo que se considera un engaño de las empresas al anunciar y ofrecer un espectáculo de toros sin la presencia del toro.

Que excelente oportunidad para conversar con un criador de reses bravas que ha vivido una etapa como nunca en la historia de su ganadería provocado por el Covid y también por la falta de lluvias en los tres últimos años en suelo zacatecano.

Una vaca en una dehesa zacatecana. | Foto: Cortesía.

¿Qué pasa en el campo bravo mexicano?

Las respuestas son claras y sencillas.

“La gente siempre ha querido ver toros como en España y ello no es posible , las condiciones de crianza del toro de lidia en la Madre Patria son muy diferentes en todos aspectos, lo que propicia un desarrollo del animal distinto al nuestro”, comenta con claridad el ganadero mexicano.

El prototipo del toro mexicano… 4 años cumplidos, cara seria, con peso, trapío y cornamenta. | Foto: Cortesía.

Agrega que la pandemia sanitaria provocó una sacudida brutal en todos aspectos en lo que llama nuestro entrevistado una importante transición de las ganaderías mexicanas.

El toro majestuoso enviado luego a “Torrecilla”. | Foto: Cortesía.

Ello ha propiciado una profunda revisión en todo el proceso de la crianza del toro, desde la elaboración de los “empadres” , el nacimiento , desarrollo hasta el momento de ser “embarcado” en la ganadería rumbo a la plaza de toros.

El toro que volvió al campo y un semental. | Foto: Cortesía.

Enfatizó mi amigo ganadero que tiene la creencia que ninguno de sus colegas ganaderos mexicanos, , amigos muchos de ellos tengan el pensamiento de criar un toro que no corresponda a lo que debe ser tanto en edad como en presencia , cornamenta, peso, etc.

¡Hasta el próximo lunes!




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