En 1929, Fresnillo sede de la Olimpiada

El Deporte en Fresnillo en las primeras décadas del siglo XX alcanzaba parámetros más significativos que motivaban a la juventud de aquellos lejanos tiempos a participar.

Es innegable que para alcanzar las metas propuestas se destacaba, para empezar, la promoción como participación de las diversas y numerosas agrupaciones integradas por personas pensantes con el apoyo de las instancias respectivas, empresas y organizaciones civiles.

En todo lo anterior por ningún lado encontramos en lo absoluto las intromisiones de carácter político muy acostumbradas en el presente. Estoy absolutamente seguro que por ello la práctica de las diversas disciplinas deportivas, en aquellos tiempos hasta los ochentas del s. XX resultaban exitosas en todos sentidos.

A manera de ejemplo y desde luego consultando nuestros apuntes y testimonios por fortuna rescatados, supimos de un evento que en este mineral se realizó en 1929 al cual se le dio el nombre de PRIMER OLIMPIADA EN FRESNILLO. De lo anterior e independiente a nuestra visión y relato, el testimonio más fiel que se haya encontrado son las fotografías.

La instancia que organizara las competencias fue nada menos que el Club Deportivo Nacional que se encontraba en proceso de constitución formal. La empresa que patrocinó totalmente la organización y desarrollo de las competencias fue nada menos que la The Fresnillo Company, destinando para el desarrollo de los eventos la explanada donde años después se convirtiera en el legendario FRESNILLO PARK.

El CDN en ese tiempo, sin domicilio social e instalaciones propias, se ubicaba en la calle Santa Ana 12, parte alta del Hotel Ortega, con el apartado postal número 23.

El Secretario General Sr. Joaquín Bastamente emitió una circular mimeografiada a todos los socios en donde informa de la decisión del Sr. Thomas Baker, gerente de la empresa minera, para realizar el evento, participando personal de la empresa y socios del Deportivo Nacional.

De esa manera se inauguró el lugar denominado GRAN STAND en el campo que ya en ese tiempo se le conocía como PROAÑO.

Desde el primer instante en que se convocó a participar una importante cantidad de jóvenes, principalmente empleados y obreros de la compañía minera y socios del Deportivo Nacional, se entregaron con pasión y entusiasmo a las prácticas de las diferentes disciplinas convocadas, entre ellas: gimnasia, atletismo y basquetbol. Para ello se contrata a un profesor en Educación Física.

Las prácticas se realizaban en diversos lugares, por ejemplo para gimnastas en un corralón que se localizaba por la calle del Ángel (Juárez) cerca de la Lagunilla. El atletismo en la explanada localizada entre la Hacienda Proaño y Quinta Ortega (campo de beisbol) y en otros lugares que se improvisaban como gimnasios.

Circuló además otro aviso llamando a los convocados para que acudieran a los obligados entrenamientos, se procedió a aplicar sanciones administrativas a quienes se ausentaban de los entrenamientos. Las sanciones iban desde los 5 hasta los 15 pesos, en caso de acumular más faltas se les daban de baja.

Finalmente resueltos todos los incidentes relativos a la organización y participación la llamada Olimpiada se realizó de acuerdo a las expectativas existentes tanto en los participantes como en la comunidad que se mantenía permanentemente informada de todo lo que se estaba preparando por los jóvenes deportistas de esta comunidad.

Los testimonios rescatados nos han permitido conocer lo que se organizaba en aquellos años en materia de promoción deportiva, de acuerdo al apoyo monetario y logístico, así como a la respuesta de los deportistas como de los habitantes de toda la región, nos permite con fundamento verter nuestra opinión obligadamente comparativa a los tiempos actuales, en materia de promoción, organización y difusión.

En los últimos 30 años la promoción del deporte en Fresnillo, con claras y contundentes excepciones, separando los eventos profesionales, hablando de lo que compete a la organización municipal, ha decrecido de tal manera por el abuso y excesos del poder político que se ha entrometido en todo dañando ostensiblemente lo que se venía logrando paso a paso por la desaparecida Unión Deportiva Municipal.

Aquellos concurridos campeonatos municipales de beisbol, futbol, basquetbol, entre los principales, desde luego el voleibol preferente a nivel escolar, levantamiento de pesas, atletismo, así como la promoción del boxeo de aficionados, ajedrez, tenis de mesa, rebote con pelota dura, etc. En un principio en escenarios llaneros, otros en canchas, han quedado en el olvido.

Ya no hay campos llaneros, la incontrolable urbanización y hambruna de políticos han absorbido todo tipo de espacios. Las únicas instalaciones existentes están totalmente descuidadas, se utilizan como bodegas hasta alojamiento de tropas y dizque oficinas públicas.

Claramente se observa que a las autoridades municipales desde hace por lo menos 30 años les estorba el deporte amateur. Su objetivo es otro.