El Cristo de los Plateros en Fresnillo

En las diferentes líneas de investigación que han sido objeto de meticuloso seguimiento de unos años a la fecha, se han encontrado testimonios que indican que el Cristo de los Plateros residía en Fresnillo. Además en otros manuscritos nos enteramos de la existencia de ricos objetos de culto que pertenecían a las cofradías existentes.

Una de estas cofradías era la del Señor de los Plateros que en Fresnillo tenía su residencia, la cual ubicaríamos en la parte posterior de la Parroquia de la Purificación. Esta cofradía rivalizaba, por así decirlo, con la de las Ánimas que, de acuerdo con lo que se ha logrado saber, previa consulta de antiguos manuscritos, era propietaria en este mineral de innumerables casonas y de objetos de oro, plata y piedras preciosas, aparte vestimentas, retablos, coronas, diademas, candelabros, etc.

La riqueza acumulada durante años en las cofradías empezó a desaparecer desde el movimiento independista, los imperios y dictaduras posteriores, desde luego en la Reforma y en las revoluciones del siglo 20. El irrefrenable e impune saqueo que padecieron en esos aciagos tiempos las iglesias católicas y las hermandades afines, enriquecieron demencialmente a los perpetradores. Acciones que jamás fueron objeto de castigo alguno, se protegió totalmente a los voraces insaciables encubiertos en el poder político.

Para tener una idea de las propiedades de la Cofradía del Señor de los Plateros se asentó en un documento que tipo de existencias tenía en su poder. De esa manera se elaboró el inventario que fue producto de una especie de auditoría ordenada por el Vicario Don Joseph María Díaz, quien en el año de 1786 se desempeñaba como Juez Eclesiástico sustituto en la Villa del Fresnillo y su Partido.

Para empezar y se puede leer con claridad: En la ermita existente en la vecina comunidad de Plateros cuenta con un campanario. (En el documento no se habla de ningún santuario). Pues bien… en el citado referente se anota la existencia de una campana mediana, además precisa la existencia de un pozo de agua dulce y de una tina para sacar agua.

También se refiere a la existencia de un cementerio, Del cual se añade en el escrito que tanto la ermita como el cementerio datan de los tiempos relativos a los primeros pobladores del Real de Minas de San Demetrio.

Enseguida se registra la existencia de una milagrosa imagen del Señor de los Plateros en su cruz con sus casquillos de plata, clavos de plata con cabeza dorada, su corona de oro, su INRI y cantoneras de plata.

En otras líneas podemos leer que en este inventario se anotan otros objetos, por ejemplo cuatro cendales, dos inferiores de cambray blanco con encaje fino. Dos exteriores de seda color de rosa bordados con galón de oro. Cíngulo de galón de oro, su espaldar de terciopelo carmesí con galón y fleco de plata en la orilla.

Se menciona entre otras cosas al nicho donde se coloca la imagen del Señor de los Plateros con forro de terciopelo, así como de un cajón de madera forrado por dentro de terciopelo carmesí con su chapita y llave de plata donde se llevan y traen del Fresnillo al Santo Cristo. Desde luego se hace alusión al crucifijo mediano llamado el Señor de Medina con su Cruz de Madera, clavos de plata con cabeza dorada, su corona de plata y su INRI.

En otro párrafo se anota lo siguiente: Un cendal de género blanco que trae puesto el Cristo, así como un bordado de razo con galón de plata con cabecera dorada, su corona es de plata y su INRI. Otros artículos se integran a la descripción, entre ellos: un bordado de Razo con galón de plata, uno de seda de color azul con galón de plata, un cíngulo de galón de plata, su cabellera de plata, su espaldar de lustrina encarnada, unas andas que lo sostienen y un nicho para colocarlo con moldura de madera y vidrieras. Y se agrega: un cajón de madera forrado por dentro de terciopelo donde se llevan y traen al Cristo de Fresnillo.

En el siguiente párrafo se destaca: una casulla carmesí sin galones bordada en medio con un San Demetrio, una caja de madera donde se alzan las velas, cendales y demás ornamentos, tres retablos medianos con vidrieras, uno de San Demetrio, otro de doña Bárbara Dovalina y otro de Don Juan Antonio de Evia, un candelero de plata, una cruz mediana de madera fina con su pata forrada de plata.

Lo descrito nos lleva a la siguiente percepción: el Cristo de los Plateros residía en Fresnillo hasta la construcción de su santuario en Plateros. Además San Demetrio mantenía vigente su culto. Así es la historia.