Mientras su tiendita agoniza trata de sacarla a flote

Pocos clientes acuden. Foto: Miguel Alvarado.
Pocos clientes acuden. Foto: Miguel Alvarado.

Los proveedores ya no acuden con frecuencia, por lo que han empezado a escasear productos.

Para Verónica de la Torre, la pandemia por el coronavirus trajo consigo una situación difícil a su economía: su tiendita de abarrotes apenas si se mantiene a flote.

Su establecimiento se ubica en el callejón Del Quijano en la capital zacatecana y debido a que sus vecinos han respetado la cuarentena, poco salen a la calle y cuando lo hacen es por algo que realmente necesiten y por consecuencia, sus ventas son cada vez menos.

Los alimentos que más buscan son los refrescos y bebidas endulzados, sin embargo, lo que complica más su situación es que los proveedores ya no acuden con frecuencia, por lo que han empezado a escasear productos.

Cerrar, se ha convertido en un pensamiento que ronda su mente y algo que probablemente ocurra. “Sí hemos pensado en cerrar porque no es conveniente ya, no creo que esto se componga de aquí al día que dicen, está difícil”, lamentó.

Debido a la pandemia, dijo, se vieron obligados a trabajar en un nuevo horario, abren entre las 9:30 y 10:00 de la mañana y cierran a las 8:00 de la noche.

Y, aunque reconoció que entre las 10:00 de la mañana y el mediodía se ve más afluencia de clientes, la tienda por lo regular no tiene compradores en todo el día.

Mientras tanto, ella trata de respetar y seguir las recomendaciones de manera constante. “Sí tenemos miedo, yo tomo todas las precauciones necesarias, pero nunca sabes quién ni cómo viene”, dijo.

Verónica espera que cuando esta situación termine, los ciudadanos hayan mejorado sus hábitos.