Jóvenes en Paris realizan fiestas clandestinas para olvidarse del Covid-19

Los jóvenes quieren olvidarse el Covid-19. Foto: Pixabay.
Los jóvenes quieren olvidarse el Covid-19. Foto: Pixabay.

Los asistentes a las fiestas aseguran que ya no tienen espacios donde convivir.

FRANCIA.- En un distrito al sureste de Paris, realizan fiestas ilegales que ofrece a 300 jóvenes el espejismo de un mundo sin pandemia.

Las fiestas se han hecho en lo que fuera una antigua vía ferroviaria, la dirección de este lugar circuló por correo electrónico. Las instrucciones fueron muy estrictas:

  • Llegar en absoluta discreción.
  • Se puede llegar solo o en pequeños grupos.
  • La hora es entre las 8 o las 9 de la noche, con entrada reservada.

La velada fue bautizada como “I want to break free” (quiero liberarme) y las 300 entradas se vendieron a 15 euros cada una.

Su venta fue mediante una plataforma en internet y se agotaron en pocas horas.

“Cierra la puerta”, murmura un vigilante que observa en medio de la oscuridad. Después hay que recorrer un buen trecho sobre rieles, iluminándose con el teléfono, hasta encontrarse con una visión espectacular.

Las luces de neón y los diseños psicodélicos proyectados, crean un artesonado que vibra al son de enormes bocinas.

También hay una zona de bar, una pista de baile y una tarima para los DJ.

“Decidimos oponer resistencia y lanzar este llamado a escondernos todos juntos para festejar, porque los jóvenes ya no tienen espacios donde convivir, sienten una carencia terrible, y tratamos de colmarla, a pesar de los riesgos”, explica Alexandre (nombre ficticio), de 27 años.

“Ahora contamos con este conocimiento práctico. Podemos instalarnos en cualquier lugar y en menos de dos horas organizar una velada discreta como ésta”, se ufana el joven, fundador de un colectivo especializado en fiestas.

Cabe destacar que el actual estado de emergencia sanitaria prohíbe toda reunión pública aún más con fines comerciales.

Sin embargo en el fin de semana, una fiesta de pago reunió a unas 300 personas en una casa con piscina. En esta ocasión la policía no intervino y la fiesta continuó sin contratiempos hasta el amanecer.

“Por lo general, se interviene en fiestas clandestinas cuando lo solicitan los vecinos, en particular a causa del ruido. No hubo intervención en esa dirección” en concreto, señaló una fuente policial este domingo por la mañana.

Con información de Milenio.