
Las piernas del joven perdieron fuerza y se agota al subir escaleras o caminar. | Foto: Archivo.
Vive con las secuelas y esperan que un día desaparezcan.
ZACATECAS.- Los jóvenes no están exentos a padecer un Covid-19 grave, algunos incluso llegan a parar al hospital, otros con más suerte logran curarse; sin embargo, la batalla contra el virus les deja secuelas.
Este es el caso de Ángel Saucedo Enríquez, un joven de 25 años que se enfermó en abril de este año, desconoce dónde y cómo se contagió, pero tiene la sospecha que fue en su centro de trabajo.
El joven relató a Imagen que a pesar de vivir solo, extremaba precauciones y medidas para evitar contagios; comprando únicamente lo esencial, no obstante reconoce que los fines de semana se juntaba con amigos.
Relató que los síntomas comenzaron el pasado 23 de abril, al principio pensó que se trataba de una simple gripa; después, los síntomas se agudizaron y los médicos le dieron un tratamiento con medicamentos, pero no había mejoría.
Al acudir a urgencias del ISSSTE, los médicos le informaron que tenía principios de neumonía en el pulmón derecho, por lo que se le dio otro tratamiento más fuerte.
El joven permaneció en aislamiento tres semanas, el martes pasado el médico le informó que podía reincorporarse a las actividades; sin embargo, la lucha contra el virus le dejó secuelas.
Ángel detalló que algunos días amanece muy fatigado, además suele tener dolor de cabeza y, por el momento, no realiza actividades físicas, ya que le falta el aire.
Debido al aislamiento sus piernas perdieron fuerza, por lo que subir las escaleras es pesado, también, cuando camina largas distancias siente presión en el pecho.
Considera que padeció un Covid-19 moderado y espera que algún día las secuelas del virus desaparezcan por completo. Por el momento, se enfoca en realizar ejercicios de rehabilitación como inflar globos de diferentes tamaños.
En todo momento recibió el apoyo de sus familiares, amigos y de su jefe.
Ángel aseguró que la enfermedad dejo en él una lección, además le enseñó a valorar a su familia y amigos, y le dio un nuevo panorama de la vida.
“Creí que por estar joven si me daba no me iba a dar tan fuerte, fue lo contrario, si me dio más fuerte, al punto de casi llegar hospitalizarme, le digo a la gente que no se confíe, y extremen las medidas”, aconsejó.