Atiende SSZ a 30 mil jóvenes hipertensos y con obesidad

Actualmente la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ) atiende a 30 mil pacientes, en su mayoría jóvenes que rondan los 20 años, con problemas de hipertensión y obesidad, enfermedades que representan las principales complicaciones que derivan en la muerte de pacientes contagiados de coronavirus.

Edgar Guerrero Ávila, jefe del área de Prevención y Control de Enfermedades de la SSZ, explicó que muchos de ellos son adolescentes con enfermedades crónicas no transmisibles que derivan en la muerte si no son tratadas o detectadas a tiempo.

De acuerdo con los registros de la SSZ, de estos 21 mil 300 son mujeres y 8 mil 700 son hombres, cifras que ubican al estado por encima de la media nacional.

En el caso de la hipertensión, el funcionario precisó que la mitad de la población ignora que padece esta enfermedad conocida como el “asesino silencioso”, así como su sintomatología, lo que puede derivar en un infarto cerebrovascular.

Explicó que se tiene la creencia de que solo los adultos mayores padecen estas enfermedades, pero ya no es así, por lo que la población joven se debe preocupar por revisarse para detectar, diagnosticar y tratar cuanto este padecimiento.

Tan solo, dijo, de manera anual ingresan 3 mil pacientes para pedir un tratamiento por hipertensión, de los cuales el 65% tiene una edad que oscila ente los 20 y 59 años.

El sedentarismo, dietas, consumo de alcohol, tabaco, el exceso de sal en las comidas y el sobrepeso, son considerados factores de riesgo importantes para la hipertensión arterial sistémica, agregó.

“Mientras no modifiquemos nuestro estilo de vida las complicaciones van a continuar”, refirió.

Guerrero Ávila, hizo mención al confinamiento por el coronavirus y a la insistencia para que los pacientes no suspendan su tratamiento farmacológico.

Tan solo en abril, la SSZ atendió a más de mil pacientes con este padecimiento, el 65% de ellos en edad productiva.

En Zacatecas, las primeras causas de muerte son por afecciones al corazón, con mil 700 víctimas, seguida de infartos agudos al miocardio, diabetes e insuficiencia renal.