Santa Bárbara

Observar el pasado domingo a través de la TV el rostro feliz de Javier Borrego Chiruzo, quien se fundía en un cálido abrazo con el matador Antonio Ferrera, me hizo recordar el nacimiento de esta ganadería zacatecana.

Han pasado 31 años de su fundación, en la exhacienda de Santa Bárbara, hoy Estación Castro en el municipio de Encarnación de Díaz, Jalisco La Chona.

Javier vive un extraordinario momento personal y familiar, ya que supongo que el nombre del toro al que Ferrera le cuajó una gran faena obedece a que en fecha reciente el Chiruzo se convirtió en abuelo.

Esta ganadería se fundó con el propósito de recuperar los encaste originales del campo bravo zacatecano, que tanto aportaron en otras épocas al auge de la fiesta de los toros en nuestra patria.

Inició con vacas de Torrecilla, Jesús Cabrera y Valparaíso y dos sementales de la dehesa del inolvidable Valentín Rivero (Valparaíso).

Además de 22 vacas y un semental de San Antonio de Triana, posteriormente se agregaron 40 vacas de Santiago de Pepe Garfias y 15 de su hermano Javier.

Hace 28 años esta ganadería se trasladó al predio Presillas, del municipio de Ciudad Cuauhtémoc, en donde se encuentra en la actualidad.

Lidió por primera vez en festejo novilleril el 12 de abril de l992 en la plaza de toros El Paseo, de San Luis Potosí.

La fecha del primero de septiembre de l996 es muy significativa en la historia de Santa Bárbara, al lidiar su primera corrida de toros en el coso Revolución de Torreón, Coahuila.

Hasta aquí una breve semblanza de Santa Bárbara y enhorabuena para Chiruzo.

Imagen Zacatecas – Oscar Fernández Sánchez