La decisión de El Chicharito

Javier Chicharito Hernández tomó una arriesgada y valiente decisión en su carrera deportiva.

Firmar un contrato con el Real Madrid echa por tierra todas las especulaciones que se daban sobre su futuro, siempre se habló de que Hernández debía buscar un equipo en el que tuviera asegurada la titularidad, un cuadro que sin dejar de ser importante le permitiera crecer en un ambiente de seguridad y continuidad que hasta ahora solo tuvo al inicio de su aventura europea.

En estos parámetros no encaja del todo la idea de pasar del Manchester United, donde tenía enfrente a Van Persie, Rooney, Dí María y ahora Falcao.

En el Real Madrid no la tendrá sencilla para poder jugar, pues están monstruos de la talla de Ronaldo, Benzema, James y varios más.

¿Que fue entonces lo que orilló al Chicharito a mantener su condición de suplente de lujo, en vez de ir por una titularidad?

Posiblemente Hernández no pudo rechazar la oportunidad de vestirse con la playera del club más grande del mundo en la historia, o simplemente poder emular la época de oro de Hugo Sánchez con los Merengues.

Quizá se asume como un buen recambio y prefiere estar formando parte de un grupo en un club puntero que aspira al campeonato de su liga y también a coronarse en la Champions.

Todos esos escenarios caben para Hernández, quien pase lo que pase podrá presumir de haber jugado en dos de los más grandes de Europa, aunque sea de suplente y solamente de forma eventual.

Otro factor pudo ser el alto salario que devengaba en el Manchester, este tema alejó a algunos de los clubes medianos que lo pretendían, pero no representa mayor obstáculo para el Real Madrid, que además venderá miles de playeras con su nombre.

A Hernández le queda un año de contrato con el Manchester, ya que llega a préstamo al Real Madrid, al finalizar entonces si podrá tomar con mayor calma y su carta en la mano la decisión más inteligente, una en la que de verdaderos pasos para consolidarse en Europa, como en su momento lo hicieron Giovani y Vela.

Imagen Zacatecas – José Manuel Barrón