Equilibrio y prudencia

Señoras y señores, Mineros cumplió ya con su primer objetivo: estar en la liguilla. Más que un logro pareciera una obligación en base a la gran calidad de su plantel, pero cuántas veces no hemos visto que equipos plagados de estrellas se quedan sin entrar a la fase final.

Los primeros meses de la campaña ya nos permiten hacer una evaluación más clara sobre las ideas y formas del técnico

El estratega argentino ha dejado en claro que para él no hay otro objetivo que no sea lograr el ascenso, en base a esto ha estructurado todo el semestre.

Bajo esta lógica Marini optó por dejar la Copa Mx de lado y tomarla solamente como una competencia útil para que sus suplentes tomaran ritmo.

El partido del fin de semana nos dio otra idea clara de lo que el estratega busca, al enfrentar al rival más débil de la competencia y dejar fuera de la formación titular a varios de los jugadores base para plagar el terreno de mediocampistas.

Sin duda, otro síntoma de que el objetivo es claro y no se saldrá de esta línea ni siquiera cuando tenga enfrente a un cuadro que lucía como presa fácil, en este caso el Celaya.

Quien esperaba ver a un equipo totalmente volcado al frente y con clara tendencia ofensiva se quedará con las ganas.

La palabra que define a los actuales Mineros es sin duda equilibrio.

Para Marini las características y virtudes de sus jugadores son recursos no renovables que más vale no gastar en balde, él quiere tenerlos en lo más alto cuando llegue la hora de la verdad.

Para muestra un botón y el proceso en el que ha llevado a Tony López es el más claro ejemplo, al dosificar su participación hasta que alcance el tope de su potencial.

Mineros llegará muy bien a la liguilla, con grandes posibilidades de salir campeón, seguramente peleará con Tepic por el primer boleto a la final del año entrante.

Por todo esto es muy probable que en el juego ante Coras por el liderato general se asuma como un juego más y un escalón en camino al título, no como la batalla por el liderato general que todos estamos esperando.

Imagen Zacatecas – José Manuel Barrón