El fenómeno de la Fórmula Uno en México

Señoras y señores, aún ni siquiera arranca la temporada de la Fórmula Uno, faltan varios meses inclusive para noviembre y los boletos del Gran Premio de México prácticamente volaron el lunes que inició su preventa.

Un fenómeno que da sin duda para estudiarlo, primero porque hablamos de costos entre los 2 y los 18 mil pesos, en algunos de los casos los boletos no dan acceso a un asiento y pese a todo la demanda ha resultado impresionante.

Siempre se habla de las desigualdades de nuestro país y aquí si que han quedado de manifiesto, y lo digo porque es claro que el automovilismo es un deporte elitista, al que solamente algunos pueden aspirar y pese a ello, estos relativamente poquitos tienen los recursos suficientes para abarrotar el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Habrá que estar atentos ahora del posible impacto que tenga esta competencia sobre el Gran Premio de los Estados Unidos, que pudo sobrevivir en parte por la presencia de los aficionados mexicanos, de hecho por eso se le dio la sede a Austin, por su cercanía a la frontera con nuestro país.

Inclusive me atrevo a pensar que en México llenarán los de la capital y el de Austin seguirá siendo respaldado por los aficionados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.

La Fórmula Uno no se transmite en México por televisión abierta, tiene realmente poca difusión fuera de las pantallas de la televisión por cable y en este momento está dando un gran golpe sobre la mesa, en cuanto a la importancia del deporte motor en suelo nacional.

Han pasado más de dos décadas desde los tiempos de gloria con Prost, Senna y compañía en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez, ahora una nueva generación parece estar lista para retomar una larga tradición de la Fórmula Uno.

Imagen Zacatecas – José Manuel Barrón