A punto de la desesperación

Falta pocoA un par de días de que finalice el plazo que se propuso el gobierno local para el término de los trabajos de la rehabilitación de varias calles en la zona centro hay varios comercios al punto del colapso. Es verdad que algunos mercaderes reprochan las obras al alcalde Benjamín Medrano con tintes políticos, … Leer más

Falta poco
A un par de días de que finalice el plazo que se propuso el gobierno local para el término de los trabajos de la rehabilitación de varias calles en la zona centro hay varios comercios al punto del colapso.

Es verdad que algunos mercaderes reprochan las obras al alcalde Benjamín Medrano con tintes políticos, pero otros no ven la salida.

Según relatan algunos comerciantes de la avenida García Salinas, tan solo en las cuadras de Luis Moya a Heroico Colegio Militar hay seis locales que fueron desocupados en fechas recientes.

Es probable que la siguiente semana ya esté abierta la circulación en algunos tramos, hasta los albañiles de la obra anticipan un baile para celebrar los trabajos.

Vuelto a hacer
Habitantes de las calles Heroico Colegio Militar y Arteaga evidenciaron que los trabajos en la zona tienen vicios que se solaparon en la administración anterior como ocurrió con las rampas para personas con discapacidad que tienen sendos obstáculos.

En la esquina de estas calles, un poste quedó en medio de la rampa y la situación se propagó por redes sociales.

Rápido, el coordinador de asesores del gobierno local, Arturo Torres, contactó al director de Obras Públicas, Francisco Hernández, y esta semana se comenzó la reparación. También se instaló una rampa más en la contra esquina.

Malos ratos
Resulta que no solo los vendedores y prestadores de servicios de la García Salinas han pasado momentos difíciles en estas remodelaciones.

Los trabajadores cuentan que en más de tres ocasiones se han enfrentado a ciudadanos groseros y prepotentes.

Desde un conductor de una camioneta que amenazó con atropellarlos hasta adultos mayores y jóvenes que a pesar de que el cemento está fresco se niegan a rodear el lugar.

El concreto asfáltico tiene huellas de perros y uno que otro tenis, así tampoco se puede hacer mucho.
 

Imagen Zacatecas – Marcela Espino