FRESNILLO.- María Soledad Murillo Carrillo encontró en el comercio una forma de sustento ofertado diversas frituras en el jardín Madero, oficio que aprendieron ella y su hermano José Juan, de su padre Salvador Murillo López.
Declaró que una vez que inicia la temporada de calor, las ventas disminuyen de manera considerable, pues es en la época invernal es cuando “más se les antoja comer papas y churros”.
No es difícil el oficio, yo me ocupo de la venta de las papas y mi hermano se encarga de la elaboración de las papas y el relleno de las bolsas, que surten aquí en el puesto”, platicó María Soledad.
El oficio, a pesar de que parece una tarea fácil, implica mucho esmero y perseverancia.
Un oficio que deja más que dinero
Murillo Carrillo dijo que se tienen clientes no sólo de la cabecera municipal y comunidades, quienes aprovechan la visita en su municipio, sino también de personas que vienen de otras ciudades que vienen por las papas y la salsa que es lo que más buscan.
La salsa la hace mi cuñada y es una mezcla que les gusta a los clientes, porque es poco sita y la usan en la diferentes opciones de frituras y papas que se tienen”, añadió.
Foto: Ángel Martínez.
Amor al trabajo, herencia familiar
Aseguró sentirse orgullosa de dedicarse el comercio, porque le permite conocer a más personas y realizar un trabajo digno, el cual se convirtió con el paso de los años en un negocio familiar.
María Soledad dijo que los productos más buscados son los churros de maíz y las papas, que oferta desde las 11:00 de la mañana y hasta las 9:00 de la noche diariamente.
Lo mejor es ver que la gente se va contenta, con una sonrisa en el rostro, las frituras siempre le alegran el día a cualquiera.Foto: Ángel Martínez.Sus productos son frescos y su salsa les da un toque muy especial, por ello sus clientes los prefieren.
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