Un matrimonio que hace bordados a mano
Los originarios de Chiapas te ofrecen blusas, diademas y cubrebocas, 100% artesanales.
FRESNILLO.- Mario Hernández García y Cesaria de la Cruz Hernández, son originarios de San Juan Chamula, Chiapas y para el matrimonio el comercio se ha convertido en su forma de vida, que les permite ofertar productos artesanales.
Salen, día con día, con la espera de encontrar banda que les compre las artesanías que ellos mismos hacen: blusas, diademas, cubrebocas, todos con buenos bordados.
La pareja trabaja de sol a sol, ya que se instalan desde las 7:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche para buscar vender su mercancía.
Los señores se hacen acompañar de sus cuatro hijos, a quienes enseñan el trabajo de bordar y vender, mientras intercalan esa actividad con el estudio.
Y a ellos no les da vergüenza vender, al contrario, se sienten orgullosos de su chamba, ya que no sólo les permite obtener un ingreso, sino que les da la oportunidad de dar a conocer parte de la cultura mexicana, con los distintos bordados que realizan.
Ambos reconocieron que el comercio no es sencillo; sin embargo, tienen la oportunidad de ser sus propios jefes e intentan mantenerse pese a la pandemia.
En el caso de Mario explicó que ha vendido desde chicles hasta ha podido dedicarse a ser bolero, con el fin de obtener dinero para su familia, mientras que para Cesaria vender sus creaciones le brinda la oportunidad de demostrar su creatividad y el gusto por su oficio.
Las ventas las realizan en el estacionamiento de un centro comercial, ubicado en la avenida a Plateros, donde aceptaron que existe competencia, pero esperan ser favorecidos por sus clientes con las ventas.