Rodolfo refresca el alma con sus exquisitos jugos

Sus clientes los
prefieren por
tener productos
frescos y precios
accesibles. Fotos: Ángel Martínez.
Sus clientes los prefieren por tener productos frescos y precios accesibles. Fotos: Ángel Martínez.

Después de jubilarse, Rodolfo Gómez, decidió dedicarse a la venta de jugos acompañado de su esposa Elsa Solís.

FRESNILLO. – Luego de finalizar su etapa como minero y recibir su jubilación, Rodolfo Gómez tuvo un cambio radical en su oficio y decidió dedicarse a la venta de jugos acompañado de su esposa Elsa Solís.

Gómez platicó que luego de su jubilación buscó otro ingreso económico en el comercio, con el fin de tener recurso económico suficiente para las necesidades que surgen en el hogar día con día.

Además ofrecen deliciosos postres que van perfecto con los
jugos.

Siempre con ganas de salir adelante

Diariamente, desde hace 4 años, instalan su puesto entre las calles Puente y Reforma, donde afirman existe competencia en este giro; sin embargo, intentan ser la diferencia entre los comerciantes, esto gracias a que brindan a sus clientes una excelente atención.

Destacó que el jugo más solicitado es el de naranja, el cual elaboran a partir de las 7:00 de la mañana y hasta el mediodía, hora en que finaliza su jornada laboral.

Su esposa lo apoya siempre para dar un servicio eficiente.

Su prioridad: la economía del cliente

El minero comentó que una de las cosas más difícil que enfrenta son los precios altos de las verduras y frutas que utilizan para preparar sus bebidas, pues su objetivo es cuidar y no afectar la economía de su clientela, pues ellos siempre son la prioridad en su negocio, pues ellos no tienen la culpa de que existan estos aumentos en los costos de los insumos.

Don Rodolfo afirmó que se sienten orgullosos de ser comerciantes, pues les da la oportunidad de obtener un sustento para su hogar y a darles a sus clientes un producto que ayuda al cuidado de su salud.

Don Rodolfo se enamoró de su nuevo oficio desde el primer minuto.

En el puesto también le ayudan sus hijos, en un oficio que, reconoció, no es sencillo, ya que las personas que los visitan cada día tienen necesidades diferentes, por lo que sus jugos varían mucho.

Invitó a quienes busquen una manera práctica y deliciosa de cuidar su cuerpo a visitarlos, pues sus jugos serán personalizados de acuerdo a sus necesidades, a un buen precio, y sobre todo, atendidos de la mejor manera posible, siempre con una sonrisa.

Todos los días buscan los productos más frescos.



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