Ritual para que te embaraces

Confía en la magia de Dumbar el Curandero.
Confía en la magia de Dumbar el Curandero.

Frase del día: Déjate pulir, pues detrás de cada palabra y dificultad hay un propósito que te acerca a la meta.

Mi abuela siempre platicaba que en sus tiempos no había doctor y que no había tratamientos ni exámenes de fertilidad, tampoco medicamentos occidentales.

Así que todo se dejaba en manos de las diosas de la fertilidad y también de las curanderas y hechiceras, quienes recomendaban este ritual para que la alegría de un nuevo miembro de la familia.

Para realizarlo necesitas:

-Un huevo, de granja de preferencia
-Mucho laurel
-Flores variadas para una pequeña alfombra
-Una escobetilla de zacate o ixtle, de las que se usaban para lavar trastes
-Un soplador de palma o un petate
-Elementos marinos, como una concha, arena
-Una punta de flecha
-Hilo de algodón blanco
-Un cuarzo rosa
-Una vela verde
-Una figura de la deidad femenina de tu elección, si eres seguidor de María, la Virgen, puede ser; pero en donde esté embarazada
-Esencia de lavanda
-Canela
-Manzanilla
-Una aguja
-Un pedazo de manta cruda y blanca

1. La mejor lunación es la Luna Menguante. Haz el círculo de flores blancas y llénalo con las otras flores y el laurel.

Coloca tu nombre completo y el de tu pareja (si la hay) en la vela escribiéndolos de la base al pabilo con la ayuda de la aguja.

Unge la vela con la esencia de tu elección. Después, haz un “amarre” de trenza en la vela usando el hilo de algodón, rematando con 3 nudos.

Coloca la vela en un frasco de cristal y ponlo en medio del círculo, a su alrededor coloca todo lo demás; la deidad deben estar frente a la vela, del mismo modo que el soplador.

2. Toma el huevo con tu mano izquierda y úngelo con la esencia de tu elección con la derecha, invocando el nombre de tu madre, tías, abuelas, bisabuelas y todas las mujeres más cercanas a ti en el plano familiar.

De esta manera estás usando el poder femenino de tu linaje para ejercer tu voluntad. Después repite:

“Para ti mi cuerpo está abierto.
Para ti mi mente está abierta.
Para ti mi corazón está abierto.
Que en mis brazos estés, así sea.”

3. Coloca el huevo sobre la alfombra de flores o una concha marina y con un cerillo prende tu vela. Mira con atención al fuego y visualízate como madre.

Una vez que la vela se haya consumido, haz un “morralito” usando el hilo, la aguja y la manta cruda. Coloca en su interior el resto de la vela, todas las flores, el laurel, tu fotografía y el huevo en su interior.

¡Cuida que no se rompa ni fracture! De lo contrario tendrás que hacer todo de nuevo hasta la siguiente luna.

Posteriormente, entierra todo en un lugar secreto, uno que sólo tú conozcas. Y pídele a Tonantzin, que dé la semilla de amor que has plantado brote el fruto.




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