Ritual para la protección desde la puerta de la casa

Al trazar un círculo de gis en la puerta impides el paso a los fantasmas; mientras que el ajo o eneldo colgados sobre la puerta principal, impide la entrada de los envidiosos.

Una bolsa con sal o campanas colgadas en la manija de la puerta harán volar a los demonios.

Otros hechizos para proteger la casa de la entrada del mal incluyen: colocar dos agujas cruzadas debajo del tapete de la puerta, pintar la casa de azul (color sagrado).

También sirve esparcir semillas de mostaza o polvo de sangre de dragón en la parte de arriba de la puerta y clavar 3 clavos en forma de triángulo, con la punta hacia arriba, en la parte exterior de la puerta principal.

Mientras que si cultivas helechos, lirios, caléndula y enebro en macetas y las pones afuera de la puerta puedes aumentar la protección del hogar.

Para ahuyentar a los fantasmas de la casa se debe llenar un calcetín viejo lleno de sal, salvia y otras hierbas protectoras para luego quemarlas en frente a la puerta principal.

Además, la puerta es un lugar ideal para atraer ciertas energías y dones al hogar.

Por ejemplo, 5 monedas brillantes colocadas bajo la puerta principal traerán dinero y amor al hogar. Además, quemar ahí un poco de comida, asegurará que nunca se pase hambre.