Revitaliza el amor de tu pareja

Confía en la magia de Dumbar el Curandero.
Confía en la magia de Dumbar el Curandero.

Frase del día: La vida es el tiempo que pasa mientras piensas en lo que podría estar pasando.

Necesitarás:

  • Un frasco de vidrio grande con
    tapa
  • Un metro de hilo de seda rojo
  • Tu perfume personal
  • Los pétalos de seis rosas rojas, las que deben estar secas
  • Una fotografía tuya
  • Una fotografía del ser amado

Este ritual debe realizarse un viernes de preferencia que sea de Luna Llena para darle más energía de amor al hechizo.

Ahora, a los pétalos los vas a poner dentro de un frasco mientras dices:

“Si quieres amor, si quieres compañía, abre tu corazón, jamás me olvidarás.”

Repite la frase cuantas veces sea necesario mientras quitas los pétalos de cada rosa.

La magia no se trata de repetir frases sin sentido, sino de darle un significado especial a cada palabra que decimos de acuerdo a la intención que tenemos al realizar este hechizo.

No olvides imprimir tu amor a cada palabra que dices, y nunca dejes de visualizar al objeto de tu amor.

Después, coloca un poco de tu perfume personal dentro del frasco, junto con los pétalos.

Luego, toma el hilo de seda rojo y procede a enrollar las fotografías, una frente a la otra. Mientras las enrollas, con tu propia melodía personal, deberás cantar lo siguiente:

“Si quieres amor, si quieres compañía, abre tus oídos y tu corazón, jamás me olvidarás.”

Puedes escoger la melodía de alguna canción que signifique mucho para ti o tu ser amado. No te preocupes por ser un gran cantante, sino por imprimir la mayor cantidad de amor en cada sílaba.

Ahora, toma las fotos y colócalas dentro del frasco. Deberás tapar el frasco, el cual permanecerá así durante 7 días.

Cuando llegue el octavo día, destápalo, permitiendo que los olores salgan libremente. Al día siguiente, es decir al noveno día, la persona que más amas te amará profundamente, si realizaste el ritual correctamente.

Cuando haya ocurrido esto, es preferible que entierres el frasco en tu jardín o en algún trozo de tierra donde sea seguro, y nadie pueda tocarlo. A pesar de que el hechizo haya terminado, los restos no deberán ser tocados por nadie.

Tu energía está ahí y debes cuidarla, así como la energía de tu ser amado.




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