Las hierbas de la Abuela: La Jalapa

Mi abuela en su cocina siempre tenía una planta de jalapa, la cual a mí siempre me gustó porque era muy colorida.

Mi Gran Omma decía que era un amuleto de la suerte; aunque tiene otros usos.

Tenía jalapa en aceite el cual era muy bueno contra trabajos de hechicería, lo que hacía era cortar trozos de raíz de la planta y colocarlos en una botella con aceite de oliva o de coco.

Dejaba el recipiente al sol por 7 días y al octavo usaba en pequeñas cantidades para untase el cuerpo a modo de protección y purgación del daño recibido.

Puede hacerse un preparado en polvo, pelando la raíz y cortándola muy finamente con un rallador.

Este polvo se utiliza para cerrar círculos de protección, en bolsas de amuletos, en baños exfoliantes de limpieza contra rituales de brujería.

Se la puede utilizar en casi todo tipo de hechizos, principalmente para obtener el amor de alguien o dinero.

Pero siempre, su poder está en que la otra persona cumpla y sucumba a nuestro deseo.

Las diferentes preparaciones pueden usarse, por ejemplo colocando unas gotitas de aceite sobre el hombro de una persona, arrojando polvo en la puerta de la casa u oficina.

También mojando con agua bajo la silla el lugar donde se ha de sentar la persona que se desea influir.

Su uso no puede ser a la ligera ya que los resultados serán indeseados.

Se debe orar sobre la raíz y pronunciar lo que se quiere con total claridad, sin dudas ni vacilaciones.

Lo anterior porque mi abuela decía que se debe ser uno con la raíz para acceder a su poder y que este se manifieste, esto es muy importante en casi todas las hierbas naturales.