La magia del huevo

Si algo en la casa tiene poderes para todo es un huevo; las cáscaras y su contenido se utilizan en la magia.
Cuando quieras liberar de tu cuerpo las malas energías acumuladas, toma un huevo al amanecer del primer día de Luna Llena, desnúdate y pásatelo cerca de su piel, despacio y haciendo círculos hacia la derecha.

Cuando termines, deja el huevo bajo tu cama durante todo el día y toda la noche. Al otro día, entiérralo; si deseas comprobar qué ha pasado, rómpale y mira su contenido; verás lo que has retirado de tu energía.

• Para evitar que sucesos extraños pasen en tu casa, acostumbra a dejar un huevo crudo en un rincón de la cocina; cámbialo en cada fase de Creciente. Recuerda, un huevo es una célula viva, la cual recibirá las malas influencias.
• Escribe en un huevo un deseo de abundancia económica; luego alúmbralo con una vela blanca en la noche de Luna Creciente y posteriormente entiérralo. Si tu deseo es para tu beneficio, se hará realidad.
• Las cáscaras de huevo maceradas y convertidas en polvo con hojas de albahaca morada, tres flores amarillas y dos rojas, se convierten en un filtro de abundancia y amor. Se toma todo esto y se esparcen por las esquinas de la casa en la noche de Luna Nueva. Al otro día, se barre y se entierra junto con la basura. Llegarán grandes y buenas sorpresas.
• Con un huevo, una mujer puede atraer el amor cuando las relaciones están mal, si deja sobre su vientre un huevo, durante 2 horas en la noche de creciente; al otro día lo prepara en el desayuno y se reparte. El amor retornará.
• Si deseas el amor escribe los nombres de la mujer de manera horizontal y el del hombre de manera vertical; luego lo entierras en una planta. A medida que la planta crezca, el amor llegará, siempre y cuando la pareja se corresponda.
• Cuando un huevo sale dañado, es mala señal; regale arroz. Si un huevo que se cocina sale negro, es buena fortuna, buen negocio se avecina. Si un huevo que cocina se quiebra mientras hierve, es señal de grandes amores. Los huevos en los rituales magia representan, también, a los hijos.