Jesús no se raja; es un comerciante de corazón
Jesús Solís Cortés se ha dedicado al comercio, principalmente al religioso, pero desde hace un mes se ha dedicad a vender cubrebocas para obtener un ingreso económico.
FRESNILLO.- Por más de una década, en la comunidad de Plateros, Jesús Solís Cortés se ha dedicado al comercio, principalmente al religioso, el cual desde hace un mes ha cambiado por la pandemia del coronavirus, pues ha tenido que cambiar de giro y ofertar cubrebocas para obtener un ingreso económico.
Su puesto de imágenes religiosas del Santo Niño de Atocha se ubica en la entrada de Plateros; sin embargo, ahora tiene salir y caminar por las calles del municipio para vender el insumo más solicitado en las últimas semanas, los tapabocas.
Enfrenta grandes cambios en su oficio sin miedo alguno
El gel antibacterial se convirtió en su fiel acompañante al igual que un tubo que le sirve para exhibir los diversos cubrebocas de tela, los cuales son traídos desde la ciudad de México; Jesús asegura que actualmente no es sencillo tener ingresos, ya que las opciones de trabajo son pocas.
En Plateros se vive del comercio, por los visitantes, ahorita uno no gana nada abriendo porque no van los visitantes”, detalló.
Jesús explicó que el panorama se complicó en la comunidad desde hace un mes y que luego de que vio que ya no tenía dinero y no había ventas decidió salir en búsqueda de opciones económicas, por ello tuvo la gran idea de ofertar cubrebocas.
Comerciante de corazón nunca para
Aseguró que pese a no enfrentar una situación favorable, se siente orgulloso de ser comerciante e intentar subsistir, pese a que no es muy favorable para quienes se desempeñan en esta actividad.
Solís Cortés sale diariamente a las 8:00 de la mañana a buscar puntos como el Mercado de Abastos, donde encuentre clientes para su producto.
Así que si llega a ver a Jesús no dude en adquirir un cubrebocas de calidad y que lo ayudan a protegerse a sí mismo y a los demás, y se quedará con la satisfacción de haberlo ayudado a generar ingresos para llevarlos a casa.