Don Roger ejerce el oficio más noble que hay: zapatero

Todos los trabajos son garantizados, lo que hace su labor única.
Todos los trabajos son garantizados, lo que hace su labor única.

Estuvo 20 años en su taller de Guadalupe y fue su padre el que le enseñó este trabajo.

ZACATECAS.- Más de cuatro décadas como zapatero respaldan la calidad que le pone a su trabajo don Rogelio Vega Huete, de 61 años, quien es originario de la Ciudad de México; pero desde hace 24 años radica en Zacatecas.

Don Roger aprendió el oficio gracias a su padre Miguel Ángel Huete (QEPD), quien también se dedicó a la reparación y a la fabricación de calzado para dama, caballero, bailable y ortopédico.

Hasta antes de dedicarse por completo a la reparación de calzado, don Rogelio también trabajó como electricista y plomero, oficios que en la actualidad sigue ejerciendo ocasionalmente cuando su negocio se lo permite.

Cuando llegó a tierras zacatecanas puso su taller de reparación de calzado en la calle De la Cruz, en Guadalupe, donde duró más de 20 años ofreciendo este servicio.

Hasta que hace 4 meses se mudó a la calle Insurgentes del Centro Histórico de Zacatecas, donde actualmente tiene su centro de trabajo.

Su satisfacción: el trabajo bien hecho

Al entrar a su local, el olor a piel y a herramientas, el caucho de las suelas y el calzado, acomodado listo para entregar, dan cuenta de la pasión que don Rogelio le pone a su labor.

“Me gusta que mis trabajos queden bien, que los clientes se vayan contentos y que regresen es lo que más me encanta de mi trabajo”, comentó el originario de la Ciudad de México.

Además, don Roger se dijo orgulloso de ser zapatero, pues el sudor de su frente le ha dado para sacar adelante a su familia, incluyendo a sus dos hijos.

A su local llega de lunes a viernes para ofrecer el servicio de 10 de la mañana a 7 de la tarde; mientras que los sábados trabaja de 10 a 3.

Es un oficio muy generoso

Los trabajos que hace son reparaciones de botas, botines, colocación de tapas para tacones y reposiciones de cierres para mochilas y bolsos.

Don Roger le da mucha responsabilidad a su trabajo y por eso se enfoca en tener listo el calzado en la fecha indicada a los clientes.

“Este trabajo es muy generoso, es muy noble, no se necesita mucha inversión para hacerlo; pero se ocupa mucha disciplina y compromiso para que los clientes queden satisfechos por el servicio que les ofrecemos,” dijo don Rogelio.

Aseguró que hasta que sus fuerzas se lo permitan él va a seguirse dedicando a ser un orgulloso zapatero y se esmera todos los días para que el trabajo no le falte.




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