Los caciques de Fresnillo

De mis apuntes, por Carlos López Gámez.
De mis apuntes, por Carlos López Gámez.

Lo que leerá a continuación es tan solo una brevísima crónica.

Las presentes generaciones poco saben de aquellos personajes que durante largos años se desempeñaban de manera ostentosa como “caciques políticos”. Por cierto, estos no han desaparecido, pues en esta entidad todavía los hay.

Las dispersas crónicas locales que por ahí circulan nos hablan de tres. Dos de ellos ya murieron. Ejercieron, en su tiempo, un control absoluto de los destinos políticos y económicos hasta sociales en este mineral. El tercero está vigente.

En las dos primeras décadas del siglo 20 los hermanos Federico M. y Pedro Gutiérrez eran considerados como caciques. El primero incursionaba en los grupos de poder político de la época como miembro de las jefaturas políticas llegando incluso a ser Presidente Municipal en el año de 1919.

A él se le atribuye la osadía de convertir en un suntuoso casino de juego y cantina al teatro Echeverría. Termina su “administración” como alcalde y reaparece como propietario de casonas que fueron propiedad de las cofradías. Sucumbió al ser asesinado en el camino a la Estación. Sus restos posan en la cripta de la Familia Ortega.

En ese tiempo aparece en la palestra política Guillermo C. Aguilera quien a la vez era parte del grupo de los Gutiérrez. D. Guillermo como le llamaban sus allegados, incursionaba en el comercio como socio de D. Andrés Caldera, quien en la barriada de la Comonfort y Moctezuma contaba con establos, tiendas, vecindades y mesones, inclusive operaba la ruta de este mineral a El Mezquite.

Ante la desaparición de Federico M. Gutiérrez, Aguilera asume el cargo de cacique. Con anterioridad se desempeñaba como diputado local.

El segundo cacique político en la historia del mineral, posterior al movimiento revolucionario, nació en la comunidad de San Lucas del Municipio de Nieves el 10 de enero de 1891. Sus padres fueron Rafael Aguilera y Juana Cabrera; fue el menor de cuatro hermanos, Justino, José, Carmela y Santos. Sus primeros años los pasa en su pueblo natal, después en Nieves donde cursa hasta el tercer año de primaria, luego se traslada a Zacatecas, ingresando como empleado postal llegando incluso a la Administración.

Su ascenso en las lides políticas como persona influyente se gesta en la convención celebrada el 13 de marzo de 1927 en el Hospicio González Echeverría, en la cual el profesor Aurelio Manrique propuso la reelección del General Álvaro Obregón. A partir de esa convención se llevaron a cabo otras con similares propósitos en todo el país.

Por las declaraciones en las intervenciones de Aguilera en mítines favorables a la candidatura de Obregón, llega a convertirse en el político más poderoso e influyente en el Estado de Zacatecas. Se le temía en consecuencia, imponía sus decisiones en todo momento de acuerdo a sus conveniencias.

Como diputado federal se posesiona del edificio en ruinas que fuera la sede de la Jefatura Política (Casa Consistorial) incendiada en 1911 por huestes maderistas y pretende construir un hotel. Fracasa en sus intenciones por no haber pagado el material que requería para la obra.

El 9 de junio de 1928 visita Fresnillo el Gral. Obregón en compañía de altas autoridades de la política nacional de ese tiempo. El mitin se celebra en el Jardín Obelisco que luce un gigantesco portal. El banquete se ofrece en el Hospicio González Echeverría. Ya para ese tiempo Aguilera hacía y deshacía en el mundo político estatal y nacional, principalmente en Fresnillo.

Guillermo Aguilera en sus andanzas se rebela contra el Gobierno Central y se integra a las fuerzas de Gonzalo Escobar. Aguilera junto con su más cercano y fiel colaborador, D. Rafael Yáñez Sosa, entonces Presidente Municipal, al frente de un grupo armado se enfrentan al Ejército Federal enviado por Plutarco Elías Calles. La batalla se escenifica en las inmediaciones de Cañitas donde es muerto José, hermano de D. Guillermo.

D. Guillermo y varios de sus seguidores logran escapar de la persecución y terminan en el exilio por varios años. Matías Ramos Gobernador del Estado les brinda protección y decide apoyarle para que fuera diputado por tercera ocasión. Ya en ese tiempo el poder del cacique se empieza a demostrar por todos lados, por ejemplo facilita la adquisición de terreno circundante del Teatro Echeverría y construye su vivienda así como de otros compañeros.

El poder caciquil se exhibe por todas partes. Uno de tantos abusos, al apropiarse del ex templo de la Concepción para convertirlo en Casa del Campesino Gral. Matías Ramos. Quien viene a la inauguración en 1935 fue nada menos que Emilio Portes Gil, represente del Gral. Lázaro Cárdenas.

D. Guillermo asesoraba a grupos vinculados con la política regional ejerciendo notable influencia hasta su muerte acaecida el 30 de enero de 1975 en esta ciudad. Fue miembro activo del PNR, PRM y PRI.




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