Así era Fresnillo en 1892

Carlos López Gámez.
Carlos López Gámez.

En la última década del s XIX quienes detentaban los cargos más representativos del Fresnillo eran D. Alberto F. Elorduy como jefe político y el Pbro. D. Eufemio Astey como Cura Párroco. El primero sucedía en la titularidad de la jefatura a D. Francisco Correa Magallanes, por su parte el segundo a Bartolomé Rodríguez. Las … Leer más

En la última década del s XIX quienes detentaban los cargos más representativos del Fresnillo eran D. Alberto F. Elorduy como jefe político y el Pbro. D. Eufemio Astey como Cura Párroco. El primero sucedía en la titularidad de la jefatura a D. Francisco Correa Magallanes, por su parte el segundo a Bartolomé Rodríguez.

Las dispersas referencias de aquellos lejanos días lograron retener algunos apuntes que por fortuna se salvaron de la absurda tendencia a destruir archivos o venderlos al extranjero que los adquiría para sus colecciones particulares o, en casos extremos, quemarlos. Esa desconcertante costumbre que permitía y alentaba a la vez la destrucción de pruebas sobre excesos o abusos del poder aún persiste. Era preferible deshacerse de semejantes testimonios. Así se encubren delitos de toda índole.

En base a lo que por ahí se quedó nos enteramos que en este municipio el censo de aquellos tiempos registraba a 31 mil 667 habitantes. La mayor parte en la cabecera y el resto en las sobrevivientes haciendas de campo en el medio rural que a su vez incluía rancherías, tierras de labranza y agostaderos. No se menciona pequeñas propiedades, colonias o ejidos.

Entre las principales fuentes de riqueza o fuentes de ingreso se anotaba a las “minas de Plateros”. En ese tiempo la minera de Proaño pasaba por tiempos difíciles luego de la muerte de José González Echeverría en 1867 y a pesar de que la administraba la familia Ortega no se consideraba como puntal de la economía local. En un segundo nivel aparecía la agricultura.

La jefatura política era conformada por el Jefe Político; enseguida el secretario Victoriano Estrada; a cargo de la tesorería Tomas Salaices; Lic. Rafael T. Ruiz como Juez de Letras; Fermín Carrillo estaba a cargo del Telégrafo; F. de P. Serrano era el Administrador de Correos; por su parte Ramón Gómez el administrador del timbre.

En materia de templos y sacerdotes del culto católico se enumera a Eufemio Astey cura de la Parroquia de la Purificación, contaba además con vicarios cooperadores, entre ellos Félix López, Carlos Cano y Mariano Espinosa. En la capilla del Tránsito el Pbro. Francisco Aguayo; Juan C. Tovar a cargo de la capilla de Santa Anita; Anastasio Arizpe por su parte se hacía cargo de la capilla del Refugio y en el Santuario de Plateros J. Jesús Marín.

En el rubro de haciendas se mencionan el Mezquite y La Salada, de Miguel Rul; Rancho Grande, de José y Víctor García; Trujillo, de la testamentaría de J. Antonio Gordoa; Ábrego, de Manuel Buenrostro; Santa Cruz, de Francisco Llaguno, Urite de la testamentaria de Martin Urite; San Francisco, de Pedro Belauzarán; El Centro, de Juan y José Belauzarán; La Presa, de Susano Aranda; Valdecañas de Benjamín G. Gordoa y Ojuelos de José lbargüengoitia.
Los principales comercios en la ciudad.- El León (Cajón de Ropa), La Leona, tienda de Abarrotes
propiedad de Manuel Ortega, El Bazar, cajón de ropa y la Unión, de Florencio Ramírez; La Barata de Juan Berruoet; Mercería y Ferretería La Primavera de Ricardo Eznaurrízar; La Sorpresa (cajón de ropa) de Ignacio del Real y El Molino de Harina El Porvenir de Jesús Mancillas.

Solamente se contaba con tres sastrerías, sus propietarios eran: Timoteo Zapata, José Ramos y Rodrigo Landeros. Las panaderías: una en la plaza de Armas propiedad de E. Ortega; El Sol en la calle del Parían y La Quemazón en la Plaza del Comercio.

En atención a enfermos solamente encontramos a tres facultativos: doctores José María Ruíz, Ambrosio Silva y Francisco F. Delgado. En materia de boticas la Del Ferrocarril propiedad de Simón Aguilar; Del Portal de Francisco de P. Ledesma; Central de Francisco F. Delgado y Tacuba de Alejandro Aguilar.

Los comisionistas eran: J. Vargas y Cía. Sucs. Por la calle 2° del Álamo. P. Flores (Agencia duranguense) en la calle de la Concepción. Luego aparecen dos abogados: Julio M. Márquez y Federico M. Sotomayor.
Los artesanos principales eran: Mariano Sánchez en herrería; J. Refugio Navarrete en la carpintería; Doroteo Zapata como pintor; Cristóbal Rodríguez en albañilería y cantero; Ponciano García como zapatero y J. Inés Rodarte en la talabartería.

Con relación a otros apuntes que se relacionan a los antecedentes censales a nivel local y de acuerdo a varias publicaciones comerciales que se han rescatado y que gracias a nuestros lectores nos han proporcionado copias, lo cual agradecemos infinitamente, hemos estado armando la microhistoria del mineral de varias épocas.

De esa manera se han cubierto algunos espacios que se encontraban vacíos, aunque la mayor parte de tales registros se han perdido. Sin embargo cada vez que llegan a nuestras manos algunos apuntes o fotografías que tratan del Fresnillo de inmediato digitalizamos y lo compartimos con usted principalmente.

Foto: Cortesía.



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