Viven en un mundo de basura y recuerdos

Adentro y afuera las casas son una bodega viviente. Foto: Miguel Alvarado.
Adentro y afuera las casas son una bodega viviente. Foto: Miguel Alvarado.

En lo que va del año son 10 quejas de vecinos que acusan a sus vecinos de ser acumuladores.

ZACATECAS. – A simple vista los acumuladores parecen personas normales, pero al interior o fachadas de sus casas tienen cosas innecesarias, porque padecen una enfermedad mental de la que no se dan cuenta.

Es fácil distinguir un cerro de cacharros o el olor fétido que pueda desprender una vivienda para atribuir que ahí habita es alguien sucio.

Es el caso de una denuncia atendida por el Ayuntamiento de Zacatecas en la que cuatro menores de edad fueron mordidos por ratas, porque su madre acumulaba basura y objetos de los que no podía desprenderse.

De acuerdo con Katia Trejo Cárdenas, titular del departamento de Ecología y Medio Ambiente de la capital se trata de una casa donde se acumulaba basura en patio, azotea y fachada.

Desde pañales desechables, residuos sanitarios, sólidos y eses fecales eran una forma muy normal de vivir para esta familia.

El Sistema Estatal DIF (SEDIF) tuvo que intervenir para resguardar a los niños y brindarles atención médica.

De acuerdo con la funcionaria, no es el único caso en que la dependencia ha tenido que salvaguardar a niños por vivir entre la suciedad.

Luego del llamado de atención del Ayuntamiento se le dio un plazo de 15 días para limpiar o de lo contrario sus cuatro hijos serían sustraídos por el SEDIF y ella desalojada de la vivienda.

Afortunadamente la basura fue limpiada con apoyo del departamento de limpia y recolección de residuos sólidos.

En lo que va del año son 10 quejas de vecinos que acusan a sus vecinos de ser acumuladores.

Se trata de dos casos que se registran al mes, cada uno de ellos denunciados o que están a la vista de la autoridad ambiental.

Las bodegas también son escondite para los acumuladores donde se han  encontrado despensas con comida podrida y residuos de hospitales.

Trejo Cárdenas, explicó que se coordinan con el departamento de limpia para emitir la sanción ambiental y el departamento de residuos sólidos.
Se hace la inspección correspondiente y saqueo de basura.

En otros casos es el área de protección al ambiente la responsable de hacer la verificación y llegar a un acuerdo para evitar que el proceso de limpia rebase el mes.

En el caso de la persona que sí atendió el llamado de atención sabe que si vuelve a llenar de basura su casa, será la policía ambiental la que intervenga y clausure el lugar”, dijo.

Karla Trejotitular del departamento de Ecología y Medio Ambiente. Foto: Archivo.

La cárcel una opción para los acumuladores

Depende de la sanción administrativa que va de 50 a 100 Unidades de Medida de Actualización (UMAS), el juez comunitario y la corporación pro ambiental”, declaró

La responsable del área resaltó que Zacatecas tiene una alta cultura ambiental, ya que son los ciudadanos  quienes exigen que estén limpias las calles y que pase el camión de la basura.

Refirió que por el confinamiento ocasionado por el Covid-19 se están generando de 1 a 2 kilos de basura por persona.

Las súplicas por vivir junto a la casa del horror

Los vecinos son quienes padecemos tener que vivir con un acumulador”.

Así lo narra Doña Lucha de la Torre, habitante de la colonia Díaz Ordaz quien desde hace años es vecina de un acumulador.

De ahí salen cucarachas, ratones porque ahí hace del baño, ahí come, ahí duerme, ahí sus perros orinan y es lo que se comen”, dijo.

Lo poco que sabe de el acumulador es que quedó viudo y sus hijos le han advertido que debe limpiar para volverá a verlos.

Todos tenemos un grado de acumuladores

Sandra Estela de la Vega Fernández, psicóloga de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y Familia en Zacatecas pidió preguntarnos, ¿realmente necesito lo que estoy guardando o comprando?

Consideró que la causa que llevan a una persona a ser acumulador es sufrir la perdida de un familiar que buscan suplir con cualquier objeto.

A partir de eso comienza a tenerse la sintomatología que se va agravando con el tiempo y la falta de atención”, dijo.

En el caso de los niños se vuelve algo común repetir esas mismas conductas de apego a las cosas.

Tal es el caso de dar un sentido emocional a los juguetes, lo que es “catastrófico” sobre todo si deben tirarlos a la basura.

Todos tenemos un poco de acumuladores”, declaró.

Consideró que los acumuladores durante el confinamiento por Coronavirus los lleva al punto de no tener acceso alguno a ese “placer que llena su vació”.

A otros solo los ha hecho entender que hay cosas que no necesitan tanto para estar bien.

Resaltó que el principio de una solución es la aceptación y para quienes lo rodean tener respeto a esa situación con la búsqueda de ayuda profesional.