Vecinos de la colonia Hidráulica son víctimas del vandalismo. Hay al menos 60 grafitis que afectan la imagen de viviencas, comercios, instituciones educativas, dependencias de gobierno y señalamientos públicos. La mayoría de los actos vandálicos ocurrieron en las unidades de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), seguidos de aquellos en paredes de comercios, portones de … Leer más
Vecinos de la colonia Hidráulica son víctimas del vandalismo. Hay al menos 60 grafitis que afectan la imagen de viviencas, comercios, instituciones educativas, dependencias de gobierno y señalamientos públicos.
La mayoría de los actos vandálicos ocurrieron en las unidades de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), seguidos de aquellos en paredes de comercios, portones de casas, incluso en las mismas instalaciones del sistema de videovigilancia C4.
El espacio donde se encontraron más grafitis fue en el muro de Autos Mier, donde hubo al menos 15 expresiones con diferentes insignias y colores.
Pese a que la Preparatoria 2 de la UAZ ofrece un espacio para los grafitis, a pocos metros e, incluso, en la puerta principal de la institución se encontraron rayaduras que obstruían la visibilidad del logo.
También en las paredes del sistema de videovigilancia C4 de Zacatecas se encontraron 11 más; lo mismo ocurrió en las instalaciones del Multiforo, donde se ubicaron cinco rayaduras en uno de sus costados.
El grafiti más grande se encontró en un comercio que se ubica frente a la Unidad de Contaduría y Administración de la UAZ, ya que tuvo una longitud de cerca de 5 metros de largo.
Durante un recorrido que hizo Imagen por la Hidráulica y alrededores, se registraron nueve casas que fueron vandalizadas en sus paredes y portones de cochera; además, cinco mostraron evidencia de que sanaron grafitis anteriores.
Los grafitis también se encontraron en algunas señaléticas viales, botes de basura y las bancas de las paradas de camión; en la mayoría de los casos los signos se realizaron con plumones.
Las figuras más comunes fueron nombres y seudónimos personales, supuestas pandillas y mensajes de protesta.
Imagen Zacatecas – Noé Marín